Boeing hizo el inesperado anuncio, pese al hecho de que la compañía Spirit AeroSystems está acusada por problemas de calidad desde hace varios meses en Estados Unidos.
“La compra se hará totalmente en acciones, por un valor aproximado de 4.700 millones de dólares, o 37,25 dólares por acción”, añadió la compañía aérea en un comunicado.
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Boeing reveló en marzo que estaba en conversaciones para readquirir Spirit, compañía de la que se separó en 2005 para reducir costos.
“Creemos que este acuerdo es para el beneficio de los pasajeros, de nuestros clientes, de los empleados de Spirit y Boeing, de nuestros accionistas y del país en general“, declaró el presidente de Boeing, Dave Calhoun, citado en el comunicado oficial.
Boeing es el principal cliente de Spirit, con un 60 % de sus ingresos procedentes del fabricante aeronáutico estadounidense en 2022. En concreto, Spirit AeroSystems fabrica fuselajes y otras piezas importantes para Boeing.
Fallas en aviones han puesto bajo la lupa a la compañía
El fabricante de equipos ha estado bajo escrutinio desde un incidente el pasado 5 de enero, cuando una puerta ciega de un Boeing 737 MAX 9 operado por Alaska Airlines se desprendió en pleno vuelo.
El 4 de marzo, la Agencia Estadounidense de Aviación (FAA) indicó que se habían detectado “problemas de no conformidad” en los controles de producción de Boeing y Spirit Aerosystems.
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