A continuación, estos son los 8 bancos que dejaron de existir en Colombia:

  • Banco Ganadero:

Esta institución financiera fue adquirida por el banco español BBVA, mediante un negocio que costó 328 millones de dólares y que se perfeccionó en bolsa el 27 de agosto de 1996. El banco extranjero adquirió el 40 %, de acuerdo con Semana.

Los españoles querían comprar el Banco Popular, que en ese entonces era el sexto mejor de Colombia. Sin embargo, un análisis de mercado les mostró una institución más atractiva para llevar a cabo sus planes: el Banco Ganadero.

El negocio buscaba ampliar la presencia del BBVA en Latinoamérica y fortalecer en capital y conocimiento al banco colombiano, que tuvo que descolgar su letrero del país.

  • Banco Granahorrar:

Una de las entidades financieras más tradicionales de Colombia vio su fin en 1998, después de que en 1997 fuera considerada una de las corporaciones de ahorro y vivienda más exitosas del país, ¿qué pasó?

Cuando pasó a ser banco, tuvo conflictos fuertes como diferencias entre accionistas y la corporación, movimiento en el sector de la construcción que afectó a todas las instituciones financieras dedicadas a los préstamos para vivienda y un problema de iliquidez.

Por estas circunstancias, el gobierno de turno decidió intervenir Granahorrar, que cerró con unas pérdidas por 291.350 millones de pesos.

  • Colmena:

Esta corporación dijo adiós con el fin de fortalecer el negocio que era conocido como BCSC (Banco Caja Social y Colmena). La marca desapareció para dar paso a un banco con una apariencia más sería que, bajo un solo nombre, tuviera los servicios de ambas entidades. Algo parecido al negocio de Bancolombia con Conavi.

  • Conavi:

La recordada marca de la ‘abejita’ que duró 30 años acompañando a los colombianos, inició un proceso en 2004 junto con Corfinsura para ser parte de Bancolombia, conformando la fusión bancaria más grande del sector financiero del país, reseñó Portafolio.

Este negocio llevó a la culminación de la marca que nació en 1974.

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  • Banco Cafetero:

Esta institución despareció por una decisión del gobierno de aquel entonces, para dar vida a una nueva entidad denominada Granbanco-Bancafé y con esto resolver uno de los problemas más grandes que obstaculizó su venta a entidades privadas: la pesada carga laboral, dada la costosa convención colectiva del banco, según El Tiempo.

  • Bancafé:

Luego de la transformación del Banco Cafetero a Bancafé, esta entidad se empezó a quebrar cuando la cotización del precio del café tendió a la baja; los trabajadores se sindicalizaron y la institución financiera adquirió muchas deudas y grandes pasivos, así que pasó a manos de Fogafin para terminar siendo vendida a Davivienda.

  • Caja Agraria:

Irregularidades encontradas por la Contraloría sumado a otros problemas como la iliquidación, la crisis financiera, la caída del crédito y la recesión de la economía, llevó al cierre de esta entidad que al ser liquidada, el gobierno anunció el nacimiento del Banco Agrario de Colombia, según El Tiempo.

  • Helm Bank:

Es la desaparición bancaria más reciente tras concretarse un negocio con la entidad financiera originaria de Brasil, Itaú, como parte de su plan de expansión por América Latina. También adquirió la compañía chilena CorpBanca.

Aparte de estos bancos, también desaparecieron algunas entidades de ahorro destinado para vivienda que eran muy queridas por los colombianos. Estas son tres de las más recordadas:

  • Ahorramás:

En principio, la corporación de vivienda y ahorro pasó a formar parte del Grupo Aval que era compuesto por Banco de Bogotá, Banco Popular, Banco de Occidente y Las Villas.

La Junta Directiva de Ahorramás aprobó el sistema de absorción propuesto por la Organización Luis Carlos Sarmiento Angulo y se integró al banco Las Villas (Actualmente conocido como AV Villas).

La Superintendencia de Valores emitió un comunicado en el que indicó que Ahorramás fue disuelta más no liquidada.

  • Fundavi:

La corporación de ahorro y vivienda fue víctima en los 80 de la cesación de pagos en la que entró la Caja Vocacional, una institución financiera del clero, en la cual hubo un alto número de ahorradores damnificados, registró Semana.

Según la revista, los clientes de Fundavi sabían que la Caja Vocacional era el principal accionista del lugar donde tenían ahorrado su dinero, por lo que pensaron que la crisis de la una afectaría a la otra y decidieron retirar masivamente su plata, poniendo en riesgo la estabilidad de la corporación.

El Banco Central Hipotecario, una entidad financiera estatal, intervino en aquella crisis y compró progresivamente a Fundavi.

  • Concasa:

Esta entidad de ahorro y vivienda fue adquirida por el también desaparecido Bancafé que en los 90 generó el nacimiento del tercer banco más grande del país. Todo se originó luego de que el gobierno de turno no lograra concretar una operación de privatización, recordó El Tiempo.

La idea era vender el banco cafetero a una firma extranjera pero no se pudo concretar en aquel entonces, así que como medida de expansión y rentabilidad, el Comité Nacional de Cafeteros anunció la compra de Concasa después de que el gobierno la pusiera en venta.