Justo & Bueno vive una novela sin fin con la situación legal a la que se enfrenta, luego de que la Superintendencia de Sociedades ordenara este jueves el inicio del proceso liquidación judicial de la compañía de supermercados, aunque admitió la petición de algunos de los acreedores de presentar un plan de salvamento para rescatar a la empresa.

Dicha propuesta abre la puerta a que se tome un tiempo para ver si se puede concretar el proceso de reorganización de Justo & Bueno, lo que permitió este sábado que algunos de los trabajadores que se acogerán al proyecto de salvamento abrieran varias tiendas.

El agente liquidador de la Supersociedades, adscrito al Ministerio de Comercio, Darío Laguado Monsalve, comunicó al lado de César Higuita, cabeza principal del sindicato de los trabajadores, que aquellos que decidan laborar recibirán el pago correspondiente por los días que estén en los locales. 

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El plan de salvamento deberá ser propuesto por los acreedores, uno de ellos fue el que solicitó la suspensión de la liquidación. Se trata de Marco Gerardo Monroy, de la empresa MGM Sustainable Energy S. A. S., que proveía equipos de refrigeración para Justo & Bueno, quien hizo la petición al superintendente delegado, Santiago Londoño. 

“Como acreedor, manifiesto mi interés de acogerme al artículo 6 del decreto 560, pidiéndole a su señoría que por favor suspenda los efectos de la liquidación a excepción de la designación del liquidador para que él confirme la situación del patrimonio negativo de la empresa”, expresó Monroy en la audiencia.

Para los dueños de los locales que no deseen adaptarse al plan de salvamento, el agente liquidador aseguró en un comunicado que se les dará respuesta antes del 12 de junio, fecha en la que se espera se entreguen los espacios de una manera controlada y civilizada. 

El principal objetivo del plan de rescate será buscar soluciones para ajustarse al calendario de pagos e ir saldando poco a poco las acreencias que tiene con empleados, proveedores, arrendadores y hasta la Dian.