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Redactor     Jun 18, 2024 - 10:24 am

Los afiliados a EPS que recientemente anunciaron su solicitud de desmonte y/o retiro tales como Sura, Compensar o Bolívar, se encuentran con ciertas dudas respecto a su futuro, pues no saben qué pasará luego de que a las entidades se les autorice dicho trámite en la Superintendencia de Salud.

Y es que, aunque las tres entidades mencionadas han sido enfáticas en afirmar que acompañarán a sus afiliados hasta que la Superintendencia de Salud les autorice dicha solicitud y, así mismo, les brindarán muy buen servicio hasta su respectivo traslado hacia otras entidades, el panorama de las prestadoras que siguen en pie es desalentador.

(Vea también: EPS Sura destapa plan que les pegará a todos sus afiliados; busca gran transformación)

Aunque las EPS a las que les aprueban su retiro voluntario no tienen la facultad de trasladar a sus afiliados, estas sí deben entregar la información correspondiente de estos para que, entre la Supersalud y el Ministerio de Salud, se haga la asignación de afiliados a las EPS correspondientes. 

El problema es que, acorde con el estudio de cartera número 51 de la Asociación de Hospitales y Clínicas (ACHC), la deuda que tienen las EPS con clínicas y hospitales sigue en aumento, por lo que pensar cuáles serán las compañías que recibirán a los afiliados de las prestadoras que solicitaron su retiro (en caso de que se apruebe) podría causar dolores de cabeza para muchos y empeorar la situación.

Las EPS más grandes que aún sobreviven, también son las más endeudadas

Según el estudio de la ACHC, las EPS del régimen contributivo tienen poco más del 50 % de la deuda total con las clínicas y hospitales, lo que corresponde a una deuda que se acerca a los $8,4 billones.

Como si esto fuera poco, las EPS del régimen subsidiado también estarían en problemas, pues poseen cerca del 23,2 % del total de la deuda, lo que representa unos $3,8 billones, seguida por los deudores del Estado que representan el 8,8 de la totalidad de la deuda.

Lo grave es que, del total de lo debido, un 81,1 por ciento corresponde a pendientes de prestadoras que aún están en operación, por lo que es probable que agregarle más afiliados a sus sistemas solo podría empeorar la situación.

Aunque todavía no hay certeza sobre las EPS a las que podrían ser trasladados los afiliados de Compensar y demás, el portafolio del que debe escoger el Gobierno solo desalienta y preocupa con empeorar la deuda de las entidades que aún sobreviven y que, con corte a diciembre de 2023, contaban con las siguientes cifras:

  • Nueva EPS: es la entidad más grande, pero también la más endeudada de Colombia, con saldos pendientes de hasta 2,8 billones y una morosidad del 44, 7 por ciento.
  • EPS Sanitas: la recién intervenida es la segunda con más deuda en el país, pues posee una deuda de 985.000 millones de pesos y una morosidad del 43,3 por ciento. Aquí se debe hacer la claridad de que, según Consultor Salud, a esta entidad no se podrían trasladar más usuarios mientras se encuentra bajo medidas especiales de vigilancia.
  • Salud Mía: la prestadora posee una concentración de cartera morosa del 24,7 por ciento.
  • Aliansalud: cuenta con una concentración de cartera morosa del 24,8 por ciento.

La frágil situación de estas EPS que todavía persisten y que, incluso, continúan siendo las más grandes y conocidas del país, podría conllevar a que la llegada de nuevos afiliados provenientes de otras entidades liquidadas incremente el endeudamiento y empeore el panorama del sistema de salud colombiano.

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