Volvía el fútbol al Stade France con los incidentes de la final de la Champions todavía en la recámara. Francia había reforzado la seguridad antes del encuentro de este viernes con un cordón policial bastante importante que blindaron totalmente los accesos al estadio ubicado en la localidad de Saint-Denis.
El encuentro arrancó con un ritmo propio de un amistoso. Aunque fue Dinamarca la que llevó la voz cantante de la posesión, teniendo en las botas de Maehle, con un remate al poste en el segundo palo, la ocasión más clara del encuentro, Francia poco a poco se fue adueñando del dominio y fue encerrando a su rival.
No fue hasta el segundo tiempo que llegarían los goles con el ingreso de Christopher Nkunku que le dio a Francia el dinamismo que le había faltadoen el primer tiempo, el delantero del Leipzig precisamente, generó la jugada que dio lugar al 1-0, asistiendo de tacón a Benzema.
(Vea también: Uefa se disculpa por los incidentes en la final de la Champions League en París)
Con dos toques sutiles, el recién campeón de la Champions League dejó en el suelo a dos adversarios y acabó definiendo con la pierna izquierda a las mil maravillas. Cada vez queda más claro que el francés Karim Benzema es el favorito para hacerse con el balón de oro.
Cornelius, que había entrado en el segundo tiempo por un desaparecido Dolberg, aprovechó un pase picado extraordinario de Hojbjerg para poner las tablas en el marcador.
Saliba, habilitó al atacante danés, que se encontraba al límite del fuera de juego. Aunque Kanté tuvo el 2-1 con un remate al poste, Cornelius, desatado, hizo el 1-2 en otra jugada en la que la defensa francesa quedó en evidencia al trazar la línea del fuera de juego.
Hay que decir que el jugador franquicia del PSG (Kylian Mbappé) no pudo salir a jugar el segundo tiempo por qué sintió molestias físicas.
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