Boyacá Chicó solo necesitó tres minutos para destrozar las aspiraciones de triunfo -si es que las hubo- del Deportes Tolima, en su visita a La Independencia de Tunja, por la fecha 15 de la Liga BetPlay 1 2023. Dos goles de ‘camerino’ le bastaron al anfitrión par sellar una cómoda victoria (2-0) frente al ‘Vinotinto y Oro’, que completó 10 días de pesadilla, con su cuarta derrota al hilo en el semestre.

Los goles del defensa venezolano Henry Plazas (1′) y el delantero Wílmar Cruz (3′) liquidaron de forma prematura cualquier posibilidad del conjunto ‘Pijao’ de sumar en su visita al altiplano y, por ende, de meterse de nuevo en la pelea a los ocho mejores del campeonato. Las opciones en ambos frentes, tanto en la Liga como en la Copa Sudamericana, se complicaron en el momento más crucial.

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Los 87 minutos restantes, más los cuatro que se dieron de reposición, fueron a decir verdad un monólogo de la incapacidad de una plantilla que, hombre por hombre, era superior a la de su contrincante. Pero que fracasó en su objetivo de traerse, por lo menos, un punto de una plaza en la que no gana desde julio del 2016, y en donde ha perdido en sus tres últimas visitas al club tunjano.

Este resultado, que no estaba en las cuentas del cuerpo técnico, dejó al conjunto de la ‘Tierra Firme’ con solo 18 puntos de 45 posibles, instalado en la casilla 12 del tablero de posiciones. A dos unidades del octavo, que es Independiente Santa Fe, pero al parecer sin la reacción suficiente para darle vuelta a la historia, y con 12 jugadores lesionados, la situación se ha vuelto caótica para la ‘tribu’.

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Apenas se acomodaban los más fieles en las gélidas tribunas de La Independencia de Tunja, y los televidentes frente al televisor, cuando llegó el primer gol del cotejo. Al minuto y 20 segundos, el defensor venezolano Henry Junior Plazas la clavó al ángulo superior izquierdo del marco custodiado por Christian Vargas, previo desvío. Un gol que dejó ‘congelados’ a los jugadores de la ‘tribu’.

No de otra forma puede explicarse que, apenas un minuto y medio después, el equipo tolimense sufrió el segundo ‘mazazo’ de la noche. Wílmar Alexander Cruz pasó como ‘Pedro por su casa’ y, luego del centro del argentino Agustín Aleo, definió a placer ante la pasividad en la marca del ‘Vinotinto y Oro’, para poner a los 3′ el 2-0 parcial. Que desató la furia entre los seguidores del cuadro visitante.

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Tras verse en desventaja, el visitante intentó reaccionar, con presión en zona alta y el manejo del esférico en zona medular; ante un rival que se cerró en su zona defensiva y no permitió que se dieran claras expectativas de gol que permitieran soñar con la remontada. Solo hasta los 37′, el ariete Juan Fernando Caicedo intentó llevar peligro, con un remate que embocó, pero en clara posición adelantada.

Así culminó un primer periodo desastroso, en el que no hubo la actitud necesaria para lograr, al menos, el descuento, en un partido en el que se dependió de las buenas intenciones de algunos cuantos, como las del volante Juan David Ríos: quien desde atrás intentó sacar adelante al colectivo, aunque no tuviera socios en su labor. Ni Kevin Pérez, ni Yeison Guzmán, ni Estéfano Arango, levantaron la mano.

Para la segunda parte, la respuesta desde el banco del técnico Hernán Torres fue la de meter en el compromiso al delantero Andrés ‘Topo’ Rentería, en lugar de Arango (46′). Pero la reacción de los ‘musicales’, salvo una llegada a los 48′ del recién ingresado, fue casi nula. Sin piernas, entregados en su espíritu, al foráneo no se le vio una real intención de ir por el decoro en su peor cotejo del semestre.

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Y tuvieron que pasar más de 20 minutos para que el timonel ‘Pijao’ hiciera su segundo cambio. Sucedió a los 66′, cuando envió al terreno de juego al mediapunta Facundo Boné y sacó de circulación al cartagenero Kevin Pérez. Pero las alarmas se encendieron cuando a los 72′ el ariete Juan Fernando Caicedo tuvo que dejar el terreno lesionado, para darle paso al joven extremo Óscar Vallecilla.

Pasaron casi 35 minutos de la etapa de complemento para que los de la ‘Tierra Firme’ tuvieran una opción real de gol. Y fue gracias a Boné, cuando a los 80′ inquietó con una media volea, pero sin la fuerza necesaria para ilusionarse con el gol. En contraste, a los 86′, Chicó casi anota el tercero de la noche, de no ser por la respuesta del portero Vargas, ante el ‘misil’ del defensa Eduard Banguero.

Y la última opción de gol de este duelo la tuvo a los 90+3′ el zaguero Galileo Del Castillo, con un duro disparo desde unos 25 metros que pasó muy cerca del marco de Vargas, en lo que pudo ser el tercer tanto boyacense. A la postre, el dueño de casa no sufrió el partido en ninguno de los pasajes del encuentro, ante un adversario que no estuvo a la altura de lo que se estaba jugando en esta cita.