El español Alejandro Valverde, desde la segunda plaza, tratará de aprovechar la posibilidad de que la sierra de Madrid y Ávila aporten nuevas leyendas de vencedores y vencidos.

“La sierra de Madrid ha enterrado a mucha gente, que se lo pregunten a Dumoulin”, son palabras del manager del Movistar Eusebio Unzue, quien admite la superioridad hasta ahora de Roglic sobre el resto, pero recuerda a la vez que la tercera semana de Vuelta puede provocar vuelcos en la general.

En teoría no es lo más probable, pues Roglic sacó petróleo en su terreno contrarreloj en Pau y en la montaña ha estado con los mejores. De ello se deduce los 2,48 minutos que aventaja a Valverde, su principal amenaza, a los 39 años, 17 años después de su debut en la Vuelta, aún dando guerra como primer español clasificado.

Miguel Ángel López

Artículo relacionado

'Supermán' López sigue en pelea por el podio; así quedó la general de la Vuelta


Si difícil será la semana para el esloveno, más lo será para sus rivales. Un podio sería un buen regalo para Valverde, pero el arcoiris del pelotón se refirió en la jornada de descanso “a las posibilidades de aspirar aún a todo”.

Y en el resto de candidatos la opción es agarrarse al zafarrancho de combate en escenarios de leyenda, como la sierra de Madrid y Ávila. El UAE Emirates tiene a la perla eslovena Tadej Pogacar, de 20 años, dispuesto a litigar con Valverde por el segundo escalón, que lo tiene a 54 segundos. Y el juvenil no es de los que se cortan ante las figuras del pelotón.

Y el Astana, el equipo que encumbró a Fabio Aru en Madrid la víspera del final destronando a Dumoulin en 2015, quemará las naves en las montañas del Sistema Central. Miguel Ángel “Supermán” López no ha dicho la última palabra y contiene rabia porque esta Vuelta debía ser la de su confirmación en una grande.

‘Supermán’ se echará a la carretera este miércoles con Pogacar a 17 segundos y Valverde a 1,11. El colombiano ya conoce la revolución de su equipo en 2015 y la leyenda de Bernard Hinault en el Puerto de Serranillos (Ávila), cuando dejó a Julián Gorospe sin Vuelta a dos días de llegar a la capital.

Después de la montaña asturiana y del día de descanso en Burgos y provincia, la Vuelta ofrece algún caramelo a los “desaparecidos” esprinters y terreno para las emboscadas. Los más veloces, con permiso de los aventureros, se podrán lucir el miércoles, viernes y domingo, en las llegadas de Guadalajara, Toledo y Madrid.

El viernes se abre la página madrileña con la etapa entre Colmenar Viejo y Becerril de la Sierra, 177 kilómetros, con un trazado similar al de 2015. En el menú 4 puertos de Primera, Navacerrada, doble paso por La Morcuera y Cotos, con la cima a 20 de meta.

Última opción para los hombres de la general llegará el sábado entre Arenas de San Pedro y la Plataforma de Gredos, donde saldrá la foto definitiva del podio de Madrid. Serán 190,4 kilómetros salpicados por 6 puertos.

Para empezar, el Puerto de Pedro Bernardo (1a, 18,4 kms al 4,4 por ciento). Sin descanso turno para Serranillos (2ª, 9 kms al 4,8) 4,8). Tras el descenso el Alto de Navatalgordo (2ª, 3 kms al 7,2), después el Puerto de Chía (3ª, 3 kms. al 4), el Puerto de Peña Negra (1a, 14,2 kilómetros al 5,9) y subida final a Plataforma de Gredos (3a, 9,4 kms al 3,8).

Dos jornadas para la consagración de Roglic en una grande por etapas y para provocar a la leyenda de grandes vencedores y vencidos. El esloveno llega fuerte y con garantías, los opositores con más moral que fuerzas, pero de ilusión también se vive.