Así empezó el DT su sincero relato a los periodistas, acerca del goleador que dirigió en la Selección Argentina durante la espectacular campaña de eliminatorias hacia el Mundial 2002 y la fallida Copa en Corea y Japón.

“Les voy a contar un grave error que cometí. Debe ser uno de los errores que no me perdono. A mí me tocó dirigir a un gran centroatacante, que fue Crespo. Era un jugador muy generoso. Me tocó dirigirlo en dos momentos: cuando estaba madurando y en un segundo momento cuando él ya había madurado. Cuando él estaba madurando yo una vez le dije que lo consideraba un jugador maduro”

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“Pero yo le estaba mintiendo, trataba de fortalecer su autoestima asignándole una característica que yo no pensaba que él tuviera”, explicó ‘El Loco’ sobre su cargo de conciencia.

Dice Bielsa, citado por La Nación, que Crespo descubrió que el engaño y que no lo ha perdonado, razón para pedirle disculpas públicas:

“Pero, ¿cómo? Si usted me había dicho que ya había madurado, entonces usted me engañó. Usted antes me dijo que era sólido y no lo pensaba’. No me lo perdonó nunca eso, y con mucha razón”.

De todo esto, dice el entrenador que aprendió que si uno engaña a un hijo con una mentira similar para conseguir algo en la vida, “habrá  resuelto el problema de esa hora y ese día, pero lo habrá debilitado de ahí en adelante convenciéndolo de que él puede ser algo que solo puede ser por un momento”.