Diego Armando Maradona, uno de los mejores futbolistas de toda la historia, falleció este miércoles 25 de noviembre a los 60 años debido a un paro cardiorrespitario después de una cirugía en la cabeza.

Con el Deportivo Mandiyú de Corrientes, el ‘pelusa’ obtuvo un triunfo, 6 empates y 5 derrotas en 12 partidos, recuerda el portal Vía País.

Este trino registra la época en que Maradona se convirtió en director técnico, en un equipo amenazado por el descenso a segunda división:

Su segundo intento como técnico fue con el argentino Racing Club de Avellaneda, riendas que asumió en 1995, cuando finalizó en el sexto lugar, con 2 victorias, 6 empates y 5 partidos perdidos.

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Luego, entren 2008 y 2010, fue el director técnico de la Selección Argentina que disputó el Mundial de Sudáfrica de 2010, pero la selección gaucha fue eliminada en cuartos de final ante un contundente Alemania, que lo venció 4-0.

Para esa ocasión, luego de la renuncia de Alfio Basile, el ‘pelusa’ fue presentado como nuevo director técnico de la Selección Argentina en una rueda de prensa en la que apareció junto al exestratega argentino Carlos Bilardo, que fungiría como Coordinador de Selecciones Nacionales.

Este video de AS muestra la evolución de Diego Maradona como director técnico. Para el medio, el astro fue de “fracaso en fracaso” como estratega, entre los cuales se reseña la derrota 6-1 frente a Bolivia:

Entre 2011 y 2012, Maradona asumió la dirección del Al Wasl, de Emiratos Árabes Unidos, de donde fue despedido por no cumplir con las expectativas de los directivos y dfe la hinchada, al lograr un modesto octavo lugar en la liga de ese país.

Años después, en 2017, se convirtió en estratega del también emiratí Al Fujaira FC, de segunda división, pero tampoco logró su objetivo de ascender a primera línea luego de ganar 11 partidos y empatar 11. También salió por la puerta de atrás.

Después hizo su aparición como técnico fue en el fútbol mexicano, en el 2018, con el equipo Dorados de Sinaloa, de la segunda división.

En una de sus últimas etapas, como entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, aceptó el desafío casi milagroso de salvarlo del descenso a segunda división. Volvió a pisar las canchas argentinas tras un irregular periplo internacional.

“Vamos a trabajar con alma y vida”, dijo al asumir en la ciudad platense, a 60 km al sur de Buenos Aires, en medio de una explosión popular de fervor, cariño y adoración por el ídolo.

Más que un Lobo, como le dicen a Gimnasia, parecía una Caperucita atribulada por el temor a la pérdida de la categoría. La contratación del ‘Diego de la gente’ se vivió como la llegada de un Mesías.

En menos de una hora después del anuncio, miles de hinchas ‘triperos’, otro apodo del club, pedían sus carnés de socios.

“No va a haber un solo estadio que no esté feliz de que Diego esté en la cancha”, opinaba el director de selecciones nacionales, César Menotti y exentrenador del ídolo.

La predicción se hizo realidad y no hubo estadio donde no fuera ovacionado, recibido como una gloria y coreado el tradicional cantito de ‘Maradooo…’.

El equipo, de bajísimo nivel, sintió el impacto. Remontó posiciones pero seguía en la cuerda floja hasta que la pandemia del coronavirus acabó con el torneo y la Liga eliminó por decreto los descensos.

No brilló como técnico

Lamentablemente, el liderazgo de Maradona como jugador no se reflejó en su trabajo como técnico.

El gobierno argentino decretó 3 días de luto por la muerte de Maradona, a quien miles de personas despiden en redes sociales, al tiempo que el mismo exjugador venía despidiéndose de sus fans, dado su delicado estado de salud.