Luis Suárez nació en 1987 en la ciudad de Salto que está ubicada a 500 km de Montevideo, Uruguay. Muy joven llegó a la capital del país y se vinculó a las divisiones menores de Nacional.
Suárez creció en medio de la pobreza y hasta acompañaba a su abuelo a cuidar carros para llevar algún dinero a la casa. En plena adolescencia sufrió mucho la separación de sus padres; vivía de fiesta en fiesta y tomando demasiado alcohol. Por supuesto, en esa difícil situación no rendía en el estudio y llegaba tarde a los entrenamientos.
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Con 15 años conoció a Sofía Balbi, una joven de familia acomodada que fue vital en la vida del goleador. La rubia, que era 2 años menor que él, lo incentivó para que mejorara su comportamiento y lo acompañaba a hacer las tareas. Suárez se enamoró perdidamente y no le importaba caminar 20 km los fines de semana para visitar a su nueva novia, que vivía en la Ciudad de la Costa.
El goleador llegaba a la casa de Sofía, abría la nevera y se comía todo lo que encontraba. Sofía rogaba para que sus padres no aparecieran y lo vieran, pero a ninguno le importó las diferencias sociales, total eran dos simples adolescentes.
Uruguay cayó en una crisis bancaria en 2002 y al año siguiente mandaron al papá de Sofía a trabajar en Barcelona. La despedida entre los novios fue muy dura, lloraron toda la noche y Sofía le regaló a ‘Lucho’ un cuaderno con sus canciones de amor. Al otro día, Suárez tenía un partido y sino es por su hermano que lo obligó a levantarse de la cama no hubiera asistido.
En una de las llamadas, la joven le puso un ultimátum a su novio: si no iba a visitarla pronto todo se acabaría. El futbolista todavía no había debutado en primera división y ganaba apenas lo justo para él y su familia, pero como pudo consiguió el pasaje y gracias a su hermano llegó con 50 euros a Barcelona. La pareja no llegó a imaginarse que años después estarían en la misma ciudad, aunque en unas condiciones totalmente diferentes.
Luis Suárez ya era otra persona, sabía que como muchos de sus compatriotas que si era disciplinado algún día podría llegar al fútbol europeo y así estar cerca de la mujer de su vida. Mientras tanto, a Sofía su mamá le decía que no podría volver a vivir a Uruguay hasta que tuviera una carrera, la bella rubia investigó cual era la más corta y se inscribió para estudiar peluquería.
Con Nacional el ‘Pistolero’ debutó como profesional en mayo del 2005 y dejó muy buena impresión en su primer año. Presionó a su agente para que lo llevara a jugar a Europa y aceptaron la primera oferta que les llegó. Fue por parte del Groningen de Holanda, un modesto club de una ciudad que no tiene más de 200.000 habitantes.
‘Luisito’ por fin estaba más cerca de su amor, aunque no lograba acomodarse a la ciudad. Un fin de semana se escapó a Barcelona y le pidió a Sofía que se fuera a vivir con él. Ella aceptó de inmediato, sus papás sabían que no tenían opción y la dejaron ir. En ese momento nació el Luis Suárez goleador.
En su primera temporada con el Groningen hizo 15 goles y el delantero no duda en decir que de no ser por Sofía jamás habría aceptado la propuesta del desconocido club holandés. En 2007 fue fichado por el Ajax de Ámsterdam donde se convirtió en gran figura, lo demás todos lo conocen: triunfó en Liverpool, con Barcelona ganó varios títulos y con Atlético de Madrid fue campeón de la Liga Española.
Sofía Balbi y Luis Suárez tienen tres hijos, Delfina, Benjamín y Lautaro. El uruguayo fue ídolo de la ciudad europea que pisó por primera vez en 2003; en aquella ocasión llegó a Barcelona no para marcar goles, sino para ganar el partido más importante de su vida, el amor. En 2022 y con 35 años regresó a Nacional de Uruguay para volver a vestir la camiseta de su otro amor.
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