Para un buen número de amantes del fútbol, el rosarino es el mejor jugador de todos los tiempos, aunque hay quienes piensan que Pelé o Maradona son los dueños eternos del trono.

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Lo que nadie puede discutir es que el ’10’ condujo a su equipo a un título que conmocionó al mundo, pues millones, sin importar si eran seguidores de Messi o no, le hicieron fuerza para por fin conquistar la corona más importante de su carrera.

Lionel Messi siempre fue una persona introvertida. Antes de convertirse en el ídolo de las masas, deslumbrar al mundo en el Barcelona y posar para la foto con más interacciones en la historia de Instagram con la Copa del Mundo en sus manos, el argentino fue un jugador más que podía caminar por las calles sin guardaespaldas.

Lionel Messi compró tenis en San Andresito de Pereira

Según le relató Luis Eduardo Giraldo a El Tiempo, el 13 de enero de 2005 el ‘crack’ llegó por casualidad al San Andresito, en el centro de la capital de Risaralda.

El entonces vendedor de tenis comentó que llegaron varios jugadores de la Selección Argentina sub-20, entre ellos el joven Messi: “Nunca voy a olvidar lo que compró: unos tenis blancos de talla 31. Tenían un chulo dorado y cuatro cámaras en la parte de atrás, de esos que se usaban en la época”.

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Giraldo recordó que aquellos zapatos deportivos, que pudieron incluso ser falsificados, le costaron 75.000 pesos colombianos al jugador (menos de 15 dólares al cambio de hoy). De hecho, el hombre contó que Messi le dio 100 dólares y él posteriormente le llevó las vueltas al hotel. Por ese favor, el astro argentino le dio 10.000 pesos de regalo al vendedor.

El hombre tuvo el olfato para intuir que ese joven sería uno de los mejores del mundo, por lo que le pidió que se tomaran una foto. A la fecha, ese es el retrato de un jugador que tiempo después se convertiría en campeón del mundo y uno de los mejores futbolistas de la historia.