A los 33 años, uno de los jugadores más habilidosos de su generación regresa a Colombia y lo hará para ayudar al equipo de sus amores en la Segunda División.

En sus redes sociales, Real Cartagena hizo oficial la contratación de Juan Pablo Pino, quien estaba buscando una oportunidad para volver jugar en el país.

Pino hace parte de una camada de deportistas que deslumbraron en su juventud, lo que le permitió emigrar rápidamente al fútbol europeo, específicamente al Mónaco de Francia.

Fue así como en el 2006 pasó de Independiente Medellín al conjunto ‘Monegasco’ e inició un ciclo que lo llevó por Bélgica, Turquía, Arabia Saudita, Grecia, Perú e Indonesia.

A pesar de la gran calidad futbolística que siempre lo acompañó, Pino estuvo siempre permeado por hechos de indisciplina que opacaron el buen desempeño que mostraba en el campo.

Su desordenada vida fuera de las canchas

En una entrevista con Win Sports, Pino recordó que su inicio en el fútbol cambió de la noche a la mañana con su llegada a Europa con solo 19 años.

Tuve muchos actos de indisciplina de lo cual en estos momentos me arrepiento, creo que, si hubiera sido un profesional a la altura, hubiera estado en equipos más grandes de los que jugué”, dijo en aquel momento.

Aunque él reconoce que esos momentos malos en su carrera deportiva lo hicieron madurar y aprender.

“Yo tuve errores en mi carrera, indisciplina, llegadas tarde, consumo de licor antes de entrenar, pero la vida a uno le va cobrando todo, ya he cambiado”, añadió.

Aunque no hay videos de Pino en discotecas ni en fiestas, como sí los hay de Johan Arango por ejemplo, Teleantioquia reportó una de sus curiosas desapariciones en el 2013, cuando jugaba para Independiente Medellín.

Así se informó en el noticiero de ese canal regional:

Las extravagancias de Juan Pablo Pino

Ser una de esas promesas del fútbol colombiano y haber estado en la Selección Colombia con Jorge Luis Pinto lo hizo un hombre destacado en sus años mozos.

Pero tener ese reconocimiento siendo tan joven lo llevó a cometer muchas imprudencias en su vida. En 2008, mientras estaba de vacaciones en Medellín, fue detenido a las cinco de la mañana con un tercer grado de alcohol, según publicó EL TIEMPO de esa época.

“Los signos de embriaguez eran evidentes y tuvo que ser esposado para ser conducido a la sede del tránsito de la ciudad”, dice el informe del mencionado medio.

Otra de esos hechos que marcaron la carrera de este jugador, pero fuera del país, fue su captura en Arabia Saudita en el 2011.

El cartagenero se paseaba por un centro comercial de Riad con una prenda de manga corta que dejaba ver sus tatuajes. Uno de ellos hacía alusión a una imagen religiosa y eso causó la molestia de las personas que estaban en el lugar. La policía moral del reino árabe lo abordó y lo llevó para que él no tuviera problemas con las demás personas.

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Sus últimos años y su llegada al Real Cartagena

Hace algunos meses, mientras estaba la cuarentena más estricta en el país, él empezó a entrenarse desde casa para poder estar en buena capacidad física en el momento de volver a las canchas.

Aunque en el 2019 estuvo entrenando con el Cúcuta Deportivo, finalmente no se quedó en esa institución y decidió emprender otros destinos. Posteriormente, Caracol Radio dio una explicación sobre su decisión de quedarse en el fútbol internacional y no volver al país antes.

“He tenido posibilidades, pero hay clubes que a uno le ofrecen muy poquito, como si uno nunca hubiera jugado al fútbol… En el exterior me han dado buenos contratos, por eso mi carrera ha estado afuera. Aquí es muy difícil. Son malos los contratos“, expresó.

Ya con la camiseta del Real Cartagena, Pino se dispone a jugar, brillar y volver a rodar por las canchas del país como lo hizo en el 2006, aunque en esa época los que se alegraban con su fútbol eran los de Independiente Medellín.

Esta fue una de las entrevistas que dio Juan Pablo Pino a Win Spors durante la cuarentena: