El último partido que James Rodríguez jugó oficialmente fue el 16  de mayo del 2021. Aquel día, el colombiano fue titular con el Everton y estuvo 76 minutos en el encuentro que les ganó por 0-1 el Sheffield United.

Desde aquel día no se supo más del cucuteño sobre un campo de juego. Ni en la Copa América, ni en el inicio de la Premier League, ni en los partidos de Eliminatorias tuvo acción y ya son cuatro meses sin que demuestre en qué nivel está realmente.

Everton jugará hasta el lunes contra Burnley y fue Rafa Benítez quien lo descartó para ese partido, aunque aún existe una oportunidad para que los dos se quiten ese dolor de cabeza y puedan ponerle fin a esa incómoda situación.

El entrenador habló de James en la conferencia de prensa del viernes y aseguró: “Él todavía está aquí, está entrenando con el resto de sus compañeros. Para estar en forma, necesita jugar y jugar partidos seguidos, y en este momento está un poco por detrás de los demás”.

Horas, más tarde, James prendió su cámara en Twitch –donde antes había regañado a una persona– y poniendo fin a los rumores sobre su estado de salud luego de que se fue de vacaciones a Ibiza expresó con mucha seguridad: “Físicamente estoy bien. No crean en todo lo que dicen porque a veces quieren manipularlo. Me siento bien para todo lo que viene“.

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Así también lo dijo hablando con los más de 2.000 espectadores que se van sumando poco a poco a sus transmisiones en esta plataforma. Una de las muchas personas que lo veían le dijo que le hacía falta verlo jugar y James le respondió.

“Yo también extraño jugar, pero son cosas que no dependen de uno mismo. Solo queda entrenarse bien”, fue lo único que dijo al respecto el futbolista colombiano.

Hasta el momento, Rafa Benítez solo vio a James en el inicio de la pretemporada, cuando jugó un pedazo de un partido amistoso, y en otro partido de ‘recocha’ contra el Manchester United.

Luego de eso, el futbolista fue apartado por un supuesto caso de COVID-19 y nunca más se le ha visto entrenando con el resto de sus compañeros, a la espera de lo que pasara en el mercado de transferencias, en el que se le abrió una oportunidad de ir a Turquía que él despreció.

Luego de que James tuviera unos días libres y los utilizara para estar con sus más cercanos –conozca acá las mujeres que lo acompañaron-, el colombiano regresó a los entrenamientos y se le vio muy feliz con Yerry Mina y el resto de jugadores suramericanos, a los que ahora se le sumó Salomón Rondón, del completo gusto de Benítez.