En el marco de la indagación que se adelanta por presunta corrupción en la Real Federación Española de Fútbol para llevar la Supercopa de ese país a Arabia, en hechos que ocurrieron en 2019, se conoció que Gerard Piqué fue imputado por presuntamente haber recibido cerca de 4 millones de euros anuales a través de su compañía de eventos deportivos.
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Según As España, la jueza Delia Rodrigo determinó que hubo un acuerdo para trasladar la Supercopa a Medio Oriente mediante un “tercer agente”, en cual se habría fijado una prima de éxito (comisión) en favor de dicha empresa, es decir, Kosmos.
“Tanto en el contrato como en la adenda, se incluyó además una cláusula que se denominó ‘esencial’, por la quela RFEF trataba de garantizar el pago de la comisión de 4 millones de euros anuales a favor de Kosmos, aún cuando esta empresa formalmente sería la comisionista de SELA. Al tiempo del contrato, el investigado, Gerard Piqué Bernabéu, era jugador en activo del FC Barcelona, equipo que participaba en la Supercopa”, se lee en el documento judicial que replicó el medio citado.
Dicha investigación también involucra a Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol, quien estaba al frente de la institución cuando se dieron los presuntos hechos de corrupción.
Empresa de Piqué medió en operación entre la RFEF y Arabia Saudita
Tal y com detalla la agencia de noticias AFP, la investigación a Piqué se deriva de una causa contra el expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, por supuesta corrupción y presuntos contratos irregulares durante su mandato, bajo el cual se firmó el acuerdo para mover la Supercopa a Arabia.
La magistrada de un juzgado en Majadahonda, cerca de Madrid, que lleva este expediente, investiga a Rubiales por “la supuesta comisión de un delito de administración desleal y otro delito de corrupción en los negocios”, según fuentes judiciales.
Rubiales, que dimitió en septiembre pasado después del escándalo del beso forzado a la futbolista Jenni Hermoso en el Mundial de Australia, negó cualquier irregularidad al comparecer ante la jueza a finales de abril.
Además del contrato de la Supercopa, que supuso unos 40 millones de euros anuales para la RFEF, bajo sospecha también están los trabajos de remodelación del estadio de La Cartuja en Sevilla, donde la Selección de España ha jugado varios encuentros.
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