En 1999 la Dimayor impuso la norma del Sub 20 en el fútbol colombiano. Los clubes tenían la obligación de poner un juvenil en cualquier momento del partido y además podrían tener 5 suplentes si 2 de ellos eran Sub 20. El equipo que no cumpliera perdía los puntos y además se multaba con 10 salarios mínimos. Lo que hicieron varios entrenadores para burlar la norma fue guardarse un cambio para los últimos minutos y así le daban entrada al juvenil.
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Para que se cumpliera mejor la norma en el Finalización 2002, la Dimayor obligó a que el Sub20 fuera titular, así sería más difícil que un técnico “quemara” un cambio en los primeros minutos.
Esto llamó la atención cuando Harold Romaña, del Atlético Huila, le marcara al Envigado el 6 de octubre de 2002 con solo 15 años y 236 días. Fue así que se convirtió en jugador más joven en anotar en un partido de Primera División.
Bernardo Redín, técnico de los huilenses, también le daba la oportunidad a Fredy Guarín que solo tenía 16 años. Para el 2003 apareció otro más joven, se trataba de Fernando Uribe, atacante nacido en Pereira que recibió su oportunidad en el conjunto ‘Opita’. El delantero debutó el 13 de abril ante Santa Fe en El Campín, jugó 24 minutos y lo sustituyó Wilder Medina. Uribe nació el 1 de enero de 1988 por lo que solo tenía 15 años. En el siguiente partido disputó 23 minutos ante Atlético Nacional.
Atlético Huila cumplía una buena campaña y luchaba por entrar a los 8 clasificados. El 23 de abril por la fecha 15 visitaron al Cortuluá y de nuevo Fernando Uribe arrancó de titular. Al primer minuto de juego los locales abrieron la cuenta y empató a los 12 el juvenil pereirano con golpe de cabeza. Con solo 15 años y 112 días superó a su propio compañero Harold Romaña como el jugador más joven en anotar en la Primera División de Colombia. Redín esta vez le dio más minutos a Uribe y lo sustituyó hasta los 55, el partido finalizó 2 – 2.
Este sería el único gol de Fernando Uribe con el Huila y en 2006 buscando más continuidad se marchó al desaparecido Girardot F.C de la Segunda División. Posteriormente fue figura del Cortuluá en la B y en 2009 se consolidó con el Pereria, equipo de su tierra, en la máxima categoría.
Once Caldas, Atlético Nacional, Millonarios y Junior fueron otras camisetas que también vistió en Colombia, mientras que a nivel internacional lo hizo en Chievo Verona, Toluca, Flamengo y Santos.
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