Es uno de los mejores futbolistas en la historia de Colombia y asimismo uno de los que más polémicas ha desatado. Alguna vez se encontró con un reconocido periodista en el aeropuerto y vivieron un episodio que terminó con una frase desacertada.

Julio 14 de 1993 y Faustino Asprilla cumplía sus trámites en el muelle internacional del Aeropuerto El Dorado. La figura del Parma iba a Italia por unos pocos días y luego debía regresar para enfrentar la Eliminatoria. Allí se encontraban una gran cantidad de periodistas, que en su mayoría esperaban a Juan Carlos Guzmán, un polizón colombiano que fue deportado de Estados Unidos. Este joven de 16 años se volvió mediático cuando viajó en el tren de aterrizaje de un avión a Miami.

Los últimos meses para el Tino no habían sido fáciles, a pesar de cumplir una gran campaña en su primera temporada con el Parma tuvo dificultades fuera de la cancha. En abril viajó a Tuluá por una grave situación médica de su madre, fue protagonista de un accidente de tránsito y un escándalo cuando en estado de embriaguez pateó un bus. Ese acto le produjo una lesión en su pierna y el Parma estaba en plena semifinal de la Recopa de Europa.

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La mamá de Asprilla murió a los pocos días y al jugador no lo pusieron en la final ante el Amberes. El técnico Nevio Scala no solo lo excluyó por el problema físico que traía, sino por su indisciplina. “Después de hacer 4 goles en el torneo estoy muy triste, tengo mucha rabia, voy a hablar con los directivos del Parma porque yo creo que es injusto lo que me hacen. Tengo una reunión, voy a hablar y de pronto me voy para otro equipo”, dijo el atacante colombiano.

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Al final de mayo e inicios de junio todo se solucionó. Asprilla jugó bien ante Juventus y Génova y luego extendió su contrato con el Parma por 5 años más. Además, fue escogido como una de las grandes revelaciones de la Serie A y con Colombia anotó un golazo ante Chile en un amistoso en El Campín en lo que sería su debut y primer gol con la selección mayor. En lo que no existía conformidad era en su negativa para disputar la Copa América de Ecuador, según él necesitaba vacaciones para llegar mejor a las Eliminatorias que empezaban en agosto.

Cuando salió de ese partido se trasladó al aeropuerto para irse a Cali y no le dieron cupo ese mismo domingo. Asprilla se devolvió al hotel y amenazó con taparse el letrero de Avianca cuando tuviera prendas de la selección. Tampoco pudo viajar a la mañana siguiente y le tocó en flota. Por todas estas situaciones muchas veces se hablaba más del Tino en lo extrafutbolístico que en lo deportivo. Bavaria le había puesto dos choferes en Tuluá para prevenir sus escándalos en la noche.

El vallecaucano era el consentido de Bavaria ya que firmaron un jugoso contrato de publicidad y en Chocó patrocinaron una Escuela de Fútbol llamada ‘Los Tinos’. La empresa quería a su jugador en la Copa América donde ya se había disputado la frase de grupos. Increíblemente la cervecera lo mandó en su avión privado a Ecuador un par de días antes del duelo ante Uruguay por los cuartos de final. Ahí empezó una nueva polémica por los privilegios que le daban al joven de 23 años y la injusticia que se cometía con Víctor Aristizábal, Adolfo ‘Tren’ Valencia y Orlando ‘Pony’ Maturana que eran los delanteros del equipo.

El Tino jugó 35 minutos ante los ‘Charrúas’ y Colombia ganó por penales. En semifinal contra Argentina fue titular y la Tricolor cayó desde los 12 pasos y en la lucha por el tercer puesto donde le ganaron a Ecuador una vez más jugó todo el partido. La verdad algo sin precedentes que un futbolista llegara solo a la instancia final y en avión privado. Acá es cuando volvemos a ese 14 de julio y a Asprilla en el muelle internacional del Aeropuerto El Dorado.

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Según el jugador se sintió acosado por la prensa ya que estaba de afán para abordar el avión y no lo dejaban circular. Asprilla empujó a varios fotógrafos y periodistas entre los que se vieron afectados María José Acosta de Diario Deportivo, León Darío Peláez de El Tiempo y Néstor Morales de CM&. A este último el delantero del Parma le dijo: “Usted haga lo que quiera con su noticia, que yo me gano 50 millones de pesos mensuales, y usted no gana nada”. Intentó humillar a Morales, pero no accedió a la provocación.

De otra parte, los periodistas argumentaron que no iba de afán, que incluso tuvo tiempo para hacer compras. La Acord y el Círculo de Reporteros Gráficos presentaron su rechazo y entre otras cosas dijeron: “Hacemos votos para que, en el futuro, quienes como el deportista Faustino Asprilla, representen la imagen del país y son modelos para las nuevas generaciones, sepan asumir el rol que les ha correspondido, ganada gracias a sus capacidades y al reconocimiento que la misma crónica deportiva ha hecho de sus hazañas”.

A su llegada a Italia el Tino dio una entrevista con ‘Tuttosport’ y pareció empeorar las cosas al decir: “En mi país hay mucha gente celosa de mi riqueza y de mi calidad. No me dejan vivir, inventan historias increíbles. En Parma se vive mucho mejor, con el afecto de los hinchas y la tranquilidad de una ciudad que cada día me gusta más”. A los pocos días Asprilla regresó a Colombia y sus polémicas estuvieron lejos de calmarse, en plenas Eliminatorias se escapó una noche y al otro día debió pedir perdón públicamente.

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