Los detalles los comentó en entrevista con Semana, medio que lo visitó en su lugar de recuperación, pues fue sometido a varias cirugías de alta complejidad.

En medio de su testimonio, Egan Bernal dijo que estaba haciendo un trabajo de velocidad en su bicicleta de contrarreloj y que cuando alcanzó los 65 kilómetros por hora levantó la cabeza y vio la carretera despejada, pero que cuando la bajó se estrelló por detrás contra una flota estacionada.

Luego, aclaró que su carro acompañante llamó al médico del Ineos, su equipo, que se encontraba cerca del lugar y que fue este el primero que lo atendió, ya que la ambulancia arribó minutos después.

“Me empu… con el doctor”: Egan Bernal

Sin embargo, lo vivido por el pedalista mientras estaba en el piso estuvo lleno de dramatismo, pues quería despojarse de su casco porque le dolía la nuca y la espalda, pero el galeno no se lo permitía.

“Uno sabe que si uno tiene una caída fuerte no se debe quitar el casco, eso sería tonto. Pero yo tenía tanto dolor que no me importaba”, manifestó el corredor inicialmente.

Y detalló cómo fue el momento en el que se salió de casillas con el profesional de la salud que le prestaba los primeros auxilios: “Me dolía mucho atrás y quería quitarme el casco, pero el doctor no me dejaba”.

“Yo estaba de verdad empu… con el doctor porque no me dejaba quitar el casco”, recalcó.

Posteriormente, reconoció que la situación lo llevó a “desquitarse” con el médico, pero aclaró que le debe el no haberse desangrado.

“El doctor me decía que debía quedarme quieto, no me dejaba mover. Pero me tomó de la cintura y me acomodó el hueso del fémur”, que estaba fracturado y casi salido, recordó.

“Eso ayudó a que no perdiera tanta sangre porque perdí 2 litros y medio”, concluyó.

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En video, las palabras del ciclista zipaquiereño (desde el minuto 8:46):