Los nueve partidos invicto en el semestre, a la postre, resultaron siendo un espejismo para los hinchas del Deportes Tolima, a los que les bastó tan 10 días para terminar de abrir los ojos y darse cuenta de la realidad. La caída (2-0) frente al Boyacá Chicó, que liquidó este duelo en tres minutos, parece haber colmado la paciencia de hasta los más fieles, que hoy piden la ‘cabeza’ de Hernán Torres Oliveros.

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Tres derrotas consecutivas en la Liga BetPlay 1 2023 ante rivales que en el papel eran asequibles, han minado las posibilidades de un plantel que tuvo todo para meterse e instalarse entre los ocho mejores del campeonato. Pero que ahora se quedó sin margen de error, pues deberá ganar casi todo lo que le queda si quiere estar en la fiesta de mitad de año y evitar un nuevo fracaso; como el de la Liga 2 2022.

Con 18 puntos de 45 jugados y -2 de gol diferencia, que lo ubican en la casilla 12 de la clasificación, tendrá que ganar al menos 12 de los 15 puntos en disputa si quiere aspirar a estar entre los ocho mejores. Pese a que tenga al frente adversarios como Jaguares de Córdoba, Alianza Petrolera y Atlético Nacional en su cancha; y deba visitar a Unión Magdalena e Independiente Santa Fe.

Es decir que el elenco que hasta el momento ha tenido una efectividad del 40%, deberá lograr en lo que le resta del ‘todos contra todos’ una producción del 80%, como mínimo, para no faltar a la gran cita. Todo esto cuando se le olvidó ganar y contará, en el medio, con un juego más en fase de grupos de la Copa Sudamericana, antes de que deba volver a la escena continental a tratar de salvar su honor.

La última ocasión en que en un mismo semestre acumuló cuatro reveses consecutivos -si se suma el de la ‘otra mitad de la gloria’ fue en la primera parte del 2011. El estratega: Torres Oliveros, que por esa época cayó ante Once Caldas (1-3), Atlético Huila (2-1), DIM (3-1) y Cruzeiro, por la Copa Libertadores (6-1); en un periodo comprendido entre el 6 y 16 de marzo de dicho año.

Ahora, además del golpe sufrido ante los ‘ajedrezados’, la ‘tribu’ venía de sucumbir a nivel local frente al Envigado Fútbol Club (2-1) y Junior de Barranquilla (0-1); lo que se suma el descalabro del pasado jueves (1-2) frente a Tigre de Argentina, por la segunda jornada de la llave D de la ‘otra mitad de la gloria’. Todo en un lapso de una semana y tres días, cuando antes todo era esperanzador.

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A esta altura del torneo, en el semestre anterior, la realidad era bastante similar a la actual. Con 16 unidades, al término de la jornada 15, el cuadro de la ‘Tierra Firme’ se instalaba en el puesto 14 de la tabla, en una campaña en la que al final quedó eliminado de los cuadrangulares. Algo que pasó por primera vez en los últimos cinco años y medio, tras nueve presencias consecutivas en esta fase.

Con esta ‘misión imposible’ por delante, la viabilidad del proyecto deportivo a cargo del actual orientador pende de un hilo. Ante el más mínimo desliz, todo habrá finalizado par Torres y su plantel, al mismo al que llegaron -a principios de este 2023- un total de 12 elementos, con el fin de evitar una nueva crisis de lesionados. Pero a la fecha cuenta, por lo que se sabe, con 13 jugadores descartados.

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