Fueron dos reconocidos jugadores entre finales de los 80 y la década del 90. Uno más en América, aunque su look llegó a muchas partes del mundo; el otro ha sido uno de los mejores futbolistas de la historia. Ambos jugaban como volantes creativos. La especialidad del colombiano y el francés eran las asistencias y su gran técnica.

Carlos el ‘Pibe’ Valderrama fue fichado por el Montpellier en 1988, los franceses le pagaron 2 millones de dólares al Deportivo Cali. Anteriormente, el samario había vestido las camisetas de Unión Magdalena y Millonarios y en 1987 fue nombrado Mejor Jugador de América luego de su gran participación en la Copa América de Argentina.

El ‘Pibe’ fue el primero de esa generación dorada en ir a Europa, anteriormente jugaron en el ‘Viejo Continente’: Frigerio Payán, Rafael Valek y Ernesto Díaz.

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Al colombiano le costó adaptarse y tuvo problemas con el técnico Pierre Mosca. Luego pasaron por el banquillo del club Aimé Jacquet, Michel Mézy y Henryk Kasperczak con los que el ‘Pibe’ tuvo más oportunidades. Por esos años surgía en Francia un joven talentoso nacido en Marsella y de padres argelinos.

Zinedine Zidane desde los 14 años hacía parte del Cannes y debutó como profesional en 1989 con 17 años. El equipo había vuelto a la Primera División en 1988 y buscaba volver a tener protagonismo.

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La temporada 1990–1991 era la tercera de Valderrama en Montpellier y en mayo, pocas fechas antes de terminar la Liga, el propio jugador aceptó que hacía parte de la lista de transferibles y tenía ofertas de España. El 24 de mayo de 1991 el Montpellier recibió al Cannes por la última fecha. El club del colombiano era sexto, necesitaba ganar y esperar resultados para obtener un cupo a la Copa UEFA. De otro lado, el Cannes ya estaba afianzado en el cuarto lugar y tenía su clasificación lista.

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Valderrama, de 29 años, y Zidane, de 18, fueron titulares y disputaron los 90 minutos en un partido que finalizó sin goles. Montpellier se quedó sin torneo internacional y el ‘Pibe’ se despidió de Francia llevándose una medalla de campeón de la Copa de Francia de 1990. Francisco Maturana dirigía al Valladolid y pidió al samario en sus filas. ‘Zizou’ duró un año más en el Cannes y en 1992 se marchó al Girondins de Burdeos.