Con esta derrota, ‘Fla’ perdió una marca de 35 años sin perder con otros equipos brasileños en el torneo internacional de clubes más antiguo del mundo, y tendrá que buscar la remontada y la clasificación en Belo Horizonte.

El juego comenzó con toque local, pero de inmediato un contraataque de Cruzeiro derivó en el primer tanto, obra del internacional charrúa De Arrascaeta que, al igual que Thiago Neves, destacó en el choque.

El tanto desestabilizó a Flamengo, que pocos minutos después casi sufre el segundo gol luego de que el atacante Éverton Ribeiro perdiera la bola a los pies de De Arrascaeta.

El ‘rubro-negro’ perseguía el empate, pero, desorganizado en el campo, no conseguía superar la marcación de los visitantes ni capitalizar sus llegadas.

La ‘raposa’, con pases más precisos, se colaba en el área del Fla con facilidad, que no lograba llegar con peligro al área de Cruzeiro.

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Sin embargo, el colombiano Uribe en el minuto 34 y Rodinei al cierre del primer tiempo casi logran el empate, pero el portero Fábio salvó en ambas ocasiones al Cruzeiro, siendo aplaudido por su hinchada en su camino al vestuario, mientras la marea ‘rubro-negra’ abucheó a su equipo que cerraba un primer tiempo lejos de la clasificación.

Ambos equipos volvieron al gramado sin cambios.

Al igual que en los primeros 45 minutos, en el segundo tiempo el ‘Fla’ parecía dueño del balón, pero sin ocasionar peligro en el área adversaria.

Pero Al tiempo que Flamengo fallaba en abrirse espacio, Cruzeiro se infiltraba con precisión. Thiago Neves, que sumaba varios partidos sin gol, se reconcilió con la red anotando el segundo tanto de la noche a los 78 minutos.

A grito de “El Maraca es nuestro”, la hinchada cruzeirense se fue creciendo de forma ensordecedora. Por contra, los ‘rubro-negros’ se limitaban a abuchear a cada jugador que salía del campo.

Flamengo casi descuenta al cierre, en un intercambio de pases seguido de dos disparos débiles que se difuminaron fuera de la red. El técnico Maurício Barbieri contemplaba en pie, inmóvil, el panorama cuando se cumplía el tiempo reglamentario.

Como si se tratase de una pesadilla para Flamengo, De Arrascaeta robó la pelota otras dos veces en la recta final del descuento pero el portero Diego Alves defendió las entradas de Raniel y Rafinha, evitando una diferencia aún mayor para remontar en el partido de vuelta, que disputarán el 29 de agosto en el Mineirao, en Belo Horizonte.