La contienda tuvo a 31.390 espectadores en las tribunas del Estadio Metropolitano y un operativo policial de 2.000 agentes; pero las aglomeraciones y el escaso uso de mascarillas para evitar contagios de coronavirus fueron la constante en las graderías del escenario deportivo.

Fue por ello que el secretario de Salud de Barranquilla fue consultado, pues el descontrol sanitario fue denunciado por periodistas, gente del público y personas en general que se alarmaron al ver las imágenes que empezaron a circular sobre lo ocurrido.

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Sin embargo, su respuesta fue bastante particular cuando contó lo que, según él, en realidad pasó.

“Si tienen la mascarilla, la tienen en la mano y debajo de la barbilla. Lo que ocurre es que cuando hacen esas tomas, por razones humanas, las personas se quitan los tapabocas para aparecer en fotos; obviamente no es aceptable”, indicó.

Y se desligó de toda responsabilidad por la autorización que hubo para que tantos aficionados entraran al compromiso de la Eliminatoria suramericana.

“Los objetivos y obligaciones antes y durante el partido, con controles de bioseguridad y puntos de vacunación, todos se cumplieron”, aseguró.

Sin embargo, en más declaraciones dejó ver que la organización del evento se habría salido de las manos en términos de salubridad.

“No podemos controlar con un policía a cada persona en el estadio para el uso del tapabocas, el cual es obligatorio así estemos vacunados”.

“Hinchas se quitaron el tapabocas para las fotos”

Así fueron replicadas por distintos medios las peculiares palabras de Humberto Mendoza, secretario de Salud de Barranquilla:

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