Más allá del triunfo logrado en su visita al Murillo Toro de Ibagué, en el duelo ante el actual subcampeón de la Liga, Deportes Tolima (0-1), la imagen que dejó Flamengo en el compromiso de ida de los octavos de final de la Copa Conmebol Libertadores 2022 fue -a decir verdad- pobre. El ‘Mengao’ ganó con gol de ‘otro juego’, en un cotejo en el que pudo irse incluso con las manos vacías.

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El volante Andreas Pereira, el hombre que le dio los tres puntos al visitante frente al ‘Vinotinto y Oro’ con un espectacular remate, tiró una respuesta si se quiere torpe para tratar de justificar el bajo rendimiento de su escuadra: ante un contrincante que si bien no logró hacerle daño en las redes, con un ‘arsenal’ de posibilidades de convertir, sí hizo ver muy mal al equipo más grande del país vecino.

Ante la pregunta de por qué se había visto tan flojo al ‘Rubronegro’, Pereira fue tajante.

 “La razón es que tienen que construir un aeropuerto para que podamos viajar directo. Estamos cansados del viaje de 6 horas y aun así ganamos el partido”, comentó el jugador, sin sonrojarse -y al parecer- sin tener idea de que Ibagué sí cuenta con una terminal en la que llegan vuelos comerciales y chárter.

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Tal vez a Andreas no le dijeron que en la capital tolimense existe el aeropuerto Perales y que las seis horas de las que se aquejó se pudieran haber evitado si se contrata un desplazamiento particular. La logística de ‘Fla’ falló y escogió, en plena hora pico en Bogotá, desplazarse en carretera rumbo a la sede del cotejo en autobús; cuando en la vía también hay dificultades por la construcción de nueva calzada.

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A diferencia de Atlético Mineiro y América Mineiro de Brasil, cuyos jugadores no salieron a quejarse por este asunto, y disputaron sus cotejos sin mayor problema, el ex Manchester United creyó relevante enfocarse en lo que, a ciencia cierta, fue una mala disposición logística de su propio club. Desde Boca Juniors, en 2019, no se veía a un club que se quejara por la situación aeroportuaria.

En todo caso, la ventaja en la llave pactada a 180 minutos la tiene el cuadro brasileño, que buscará este miércoles 6 de julio (7:30 p.m.) en el Maracaná de Rio de Janeiro sentenciarla a su favor. De entrada no parece ser fácil, pues al frente tendrá a un contrincante que viene de ganar dos veces al hilo ante elencos brasileños en el país de la Samba, y que quiere revestirse de gloria una vez más.