Han pasado pocas horas desde que se anunciara un partido amistoso entre Inglaterra, campeona de la Eurocopa femenina de 2022, y Estados Unidos, reciente campeona de la Concacaf y campeona del Mundial de 2019,  y ya se han vendido todas las entradas generales disponibles.

El partido se disputará en Wembley, legendario estadio inglés que volvió a hacer historia hace unos días de la mano del fútbol femenino, al ser la sede con más espectadores  (87.192) en las diferentes finales de este torneo, contando las categorías femenina y masculina.

(Vea también: Linda Caicedo lidera la lista de convocadas para el Mundial Sub-20 Femenino)

El aforo de Wembley es de 90.000 personas y en menos de 24 horas ya se ha vendido el 100 % del aforo disponible en categoría de entrada general, quedando solamente disponibles las denominadas entradas ‘hospitality’, destinadas normalmente a la afición visitante. Habrá que esperar para ver si se iguala o supera la asistencia de la final de la Euro.

(Vea también: La más joven y la más longeva: estos y otros datos curiosos que dejó la Eurocopa 2022)

Esto es reflejo del impacto que ha tenido la Eurocopa en el fútbol femenino en general y en el de Inglaterra más concretamente. El pasado 31 de julio los ingleses vieron a su selección ganar su primera Eurocopa en la historia tanto de la selección femenina como de la masculina y el impacto social que esto ha provocado en el país no ha tardado en notarse.

Son varios los clubes que han anunciado una subida notable en la campaña de abonos con respecto al año anterior; también se ha dado el anuncio de algunos equipos que confirmaron que jugarán en los estadios de sus respectivos cuadros masculinos algún partido de la temporada femenina.

Sin embargo, el que más llamó la atención fue cuando se anunció este amistoso contra EE. UU. en Wembley, con una página de venta de entradas completamente colapsada y personas que han estado hasta 8 horas en la cola virtual para adquirir sus tickets.

Lee También

Esto es solo el principio, pero el fútbol femenino está empezando a dar pasos de gigante.