
Si bien la caída de un casco puede parecer intrascendente, la mayoría de los fabricantes y expertos coinciden en que es recomendable cambiarlo (o al menos revisarlo muy a fondo) si sufre un golpe fuerte.
(Vea también: Incertidumbre por carros de Renault, Toyota y otras queridas marcas desde este 13 de octubre: decisión las afecta)
Aunque no siempre sea visible a simple vista, un impacto puede dañar la capa interna de absorción de golpes (generalmente de poliestireno expandido o “EPS”), que es la que disipa la energía en un accidente.
Esta capa se deforma o comprime al recibir un golpe, reduciendo su efectividad en un futuro impacto. Los fabricantes y expertos en seguridad vial coinciden en que, por precaución, es mejor reemplazarlo para evitar riesgos graves en la cabeza.




Algunas guías establecen que tras un impacto fuerte —aunque no haya daño visible— el casco ya no garantiza el mismo nivel de protección, por lo que lo “alejan del uso seguro”.
Por lo tanto, si el casco se cae, en especial si fue desde cierta altura o con fuerza, es prudente cambiarlo. Si el golpe fue muy leve —por ejemplo, deslizarse sobre el pavimento sin gran impacto— podría considerarse mantenerlo, pero siempre con inspección rigurosa de la calota (o carcasa exterior), visera, acolchados, sistema de retención (correas, hebillas), densidad de la espuma interior, etc.
¿Qué dice la ley en Colombia?
En Colombia la normativa sobre cascos de motocicleta no establece explícitamente una cláusula que diga “este casco debe cambiarse después de X años” o “tras cada caída”, pero sí regula condiciones mínimas, uso obligatorio y certificación:
La Ley 769 de 2002 (Código Nacional de Tránsito) obliga a conductores y acompañantes a usar casco de seguridad debidamente asegurado.
La Resolución 23385 de 2020 establece condiciones mínimas del casco protector: que cubra toda la cabeza, que esté bien sujeto, que no interfiera con dispositivos, entre otros requisitos.
La Ley 2251 de 2022 actualizó aspectos de tránsito y reafirma la obligatoriedad del casco, conforme a la reglamentación que expida el Ministerio de Transporte.
Además, el Ministerio de Transporte en Colombia ya aceptará cascos que cumplan estándares internacionales aceptados como la norma R22.06 o equivalentes, lo que significa que los cascos deben cumplir ciertas pruebas de seguridad.
¿Cada cuánto debería cambiar el casco?
Aunque la ley no lo estipule, los fabricantes y expertos sí ofrecen guías basadas en el desgaste de los materiales, exposición al sol, humedad, uso frecuente, envejecimiento, etc. Algunas recomendaciones comunes:
- Muchos fabricantes aconsejan reemplazar un casco cada 5 años desde su primer uso, aunque si es de materiales más sofisticados (fibra de carbono, mezcla de compuestos) algunos extienden ese tiempo a 6 o 7 años.
- Si el casco ha sufrido un impacto —aunque no se vean daños— debe cambiarse inmediatamente.
- Si se observan signos de deterioro: grietas visibles en la carcasa, deformaciones, partes desprendidas, acolchado degradado, correas flojas o con desgaste, pérdida de integridad en la espuma interior —estos son indicios de que el casco ya no ofrece la protección adecuada.
- Factores como la exposición al sol, al sudor, a productos químicos (shampoo, solventes), a golpes menores repetidos, pueden degradar los materiales internos (espumas, adhesivos, polímeros) con el tiempo.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO