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El mercado de motocicletas en Colombia vive un momento histórico de expansión durante 2025, tal como lo señala el informe conjunto de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia) y Fenalco (Federación Nacional de Comerciantes). Las cifras muestran 102.831 motocicletas nuevas vendidas en septiembre, lo que representa un impresionante crecimiento del 50,11 % frente al mismo mes del año anterior. Este dinamismo no es un fenómeno aislado: en el acumulado desde enero hasta septiembre, el crecimiento fue del 36,95 %, y solo de agosto a septiembre se percibió un incremento del 8,26 %. Todos estos indicadores ratifican la robustez y la persistencia de una tendencia alcista en el sector.
El auge de las motocicletas en el país posee consecuencias que exceden el plano meramente comercial. Según el Observatorio Nacional de Movilidad Sostenible, aproximadamente el 45 % del parque automotor en ciudades intermedias y zonas rurales corresponde a motocicletas. Este fenómeno se explica por la función social de la moto, que ha dejado de ser únicamente un vehículo de transporte personal para convertirse en herramienta esencial en labores como la mensajería y el comercio informal. En regiones donde el transporte público es deficitario, las motocicletas representan un salvavidas para desplazamientos eficientes y económicos.
En cuanto a la competencia entre marcas, el informe destaca que Bajaj lidera con el 17,17 % del mercado, seguido de cerca por Yamaha y Suzuki. Llama la atención, sin embargo, el despegue de marcas emergentes como Fratelli y Hero, que registran crecimientos de 195,61 % y 166,65 %, respectivamente. Esta diversificación del mercado refleja la adaptación de la industria a nuevas demandas relacionadas con bajo consumo de combustible, economía y fiabilidad. El modelo AK125NKD EIII de AKT, con 7.207 unidades comercializadas, se erige como la motocicleta más vendida del país, marcando una preferencia por vehículos asequibles y de bajo cilindraje, tal como documentó el Ministerio de Transporte en sus estudios recientes.
La regionalización del fenómeno revela que Cundinamarca, Antioquia y Valle del Cauca concentran las mayores ventas, evidenciando una relación directa entre densidad poblacional, peso económico y adopción de la motocicleta como medio predilecto de transporte. Municipios como Sabaneta (Antioquia) y Funza (Cundinamarca) encabezan los registros, demostrando cómo el patrón de urbanización empuja la demanda de soluciones ágiles de movilidad. Proyecciones del DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) sugieren que esta tendencia podría acarrear nuevos desafíos en términos de sostenibilidad y manejo ambiental si no se refuerzan políticas públicas adecuadas.




Más allá de los indicadores económicos, el aumento continuo en el registro de motocicletas plantea dilemas sociales y urbanos significativos. Por un lado, implica mayores oportunidades de acceso al empleo y a la independencia económica, sobre todo en zonas donde el transporte público es insuficiente. Por otro lado, demanda la actualización de normas de seguridad vial, capacitación continua de conductores y mecanismos de control ambiental, pues el informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial alerta sobre el crecimiento de la accidentalidad asociada al uso de motos.
En suma, el crecimiento del sector motero en Colombia durante 2025 refleja cambios estructurales en la economía, la sociedad y el tejido urbano. Para aprovechar las ventajas y enfrentar los desafíos de este auge, se requiere de una respuesta integral de las autoridades y actores del sector que articule sostenibilidad, equidad social y seguridad, más allá de la mera lógica comercial.
¿Cuál es el impacto ambiental del incremento de motocicletas en ciudades colombianas? El notable aumento del parque de motocicletas, especialmente en ciudades densamente pobladas como Cundinamarca, Antioquia y Valle del Cauca, ha comenzado a mostrar efectos en la calidad ambiental. Según proyecciones del DANE y advertencias recogidas por el Observatorio Nacional de Movilidad Sostenible, este crecimiento puede traducirse en un mayor nivel de emisiones contaminantes y presión sobre el espacio urbano, dada la falta de regulaciones y políticas integradas de transporte sostenible.
El impacto ambiental no solo se asocia a la contaminación del aire por la emisión de gases, sino también al creciente ruido y a la saturación de las vías urbanas. La situación pone en el centro del debate la necesidad de actualizaciones regulatorias y el impulso de tecnologías más limpias, así como de campañas que promuevan la conducción responsable y la protección ambiental.
¿Por qué las motocicletas de bajo cilindraje son las preferidas por los colombianos? Los modelos de bajo cilindraje, como el AK125NKD EIII de AKT, encabezan el ranking de ventas según el Ministerio de Transporte. Esta tendencia responde a consideraciones económicas y prácticas: las motos de baja cilindrada, generalmente de menor costo y consumo, cumplen con las expectativas de quienes buscan alternativas accesibles y funcionales para la movilidad urbana o el trabajo diario.
Para segmentos importantes de la población, el bajo cilindraje representa eficiencia y ahorro, tanto en la adquisición del vehículo como en los gastos recurrentes de combustible y mantenimiento. Por eso, estos modelos han alcanzado un fuerte posicionamiento en los sectores que ven la motocicleta no solo como un lujo, sino como una inversión clave para mejorar su calidad de vida y sostener su economía familiar.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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