En Acelerando, queremos mostrar las cuatro joyas automotrices que hasta ahora ha destrozado el orientador catalán que dirige al Manchester City:
Bentley GTX700
Este vehículo desarrollado por el especialista Onyx se basa en el Continental GT. Bajo el capó tiene un impulsor de 6.0L W12 que le da una potencia de 700 caballos de fuerza y 869 Nm. Acelera de 0-100Km/h en tan sólo 4 segundos. El deportivo está avaluado en más de 265 mil dólares.
Crédito: Bentley.
Range Rover Sport
En el caso de esta camioneta, Pep Guardiola no lo estrelló, sólo pensó que a un vehículo diésel se le puede llenar con gasolina corriente.
Crédito: Range Rover.
Este “pequeño” despiste le costó al técnico español alrededor de 199 mil dólares.
(Vea también: Los 10 costosos carros de famosa cantante que solo usa para tomarse fotos: no sabe manejar)
Mercedes-Benz GLE Coupé
Nadie ha querido dar los detalles de lo que le pasó a este modelo de Mercedes-Benz. Sin embargo, estos son algunos datos para que usted se dé una idea de lo que estropeó Pep Guardiola.
Crédito: Mercedes-Benz.
El GLE Coupé viene para Europa en dos versiones, la 350d y la 400d que le dan una potencia entre 272hp y 600 Nm y 300hp y 700Nm, respectivamente. Las dos están acopladas a una transmisión automática 9G-TRONIC.
Fueron 106.000 dólares tirados a la basura.
MINI Cooper -tres puertas-
El pequeño gigante de la firma británica no se salvó de la floja -por no decir otra palabra-, “conducción” y accidente por parte de Pep Guardiola.
Crédito: MINI.
El MINI Cooper de tres puertas tiene impulsor de 1.5 Litros, 3 cilindros, con el cual eroga 192 caballos de fuerza; y va acoplado a una transmisión Steptronic de 7 relaciones y doble embrague. Acelera de 0-100Km/h en 6.8 segundos y su velocidad máxima es de 235 Km/h. Se estima que este vehículo tuvo un costo de 40.000 dólares.
El genio de Josep Guardiola en un rectángulo de juego, pasa rápidamente a un ignorante y peligroso personaje detrás del volante.
Los diarios ingleses aseguran que Guardiola ahora va a los entrenamientos y al Etihad Stadium en un Nissan LEAF, vehículo eléctrico más vendido en el mundo, ojalá no le pase nada
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