Bogotá cuenta con un espacio de información muy completo donde la ciudadanía, residentes y extranjeros pueden consultar la información que les interesa sobre Bogotá, su historia, sus localidades, la gestión y principales noticias de la Administración Distrital.
Con el propósito de fortalecer la seguridad vial en la capital, el programa “Bogotá, mi Ciudad, mi Casa” introdujo recientemente once nuevos paneles fijos informativos de velocidad, además de cuatro paneles móviles, que advierten en tiempo real a los conductores sobre el exceso de velocidad sin que esto acarree sanciones. Según lo enfatizado por la Secretaría Distrital de Movilidad, liderada por Claudia Díaz, la finalidad de este sistema es pedagógica y preventiva: se busca promover la responsabilidad de los conductores, incitándolos a tomar conciencia del riesgo que representa el exceso de velocidad en diferentes corredores viales de la ciudad.
Estos dispositivos tienen la capacidad de mostrar tanto la velocidad del vehículo como la placa del mismo en una pantalla visible. Cuando el conductor supera los 50 kilómetros por hora, que es el límite máximo autorizado en las vías principales, recibe una advertencia automática. Así, los paneles cumplen un papel fundamental para disuadir conductas peligrosas al volante sin recurrir inmediatamente a medidas punitivas. “Alertamos a los conductores para que sean ellos quienes quiten el pie del acelerador”, señaló Díaz, resaltando la idea de que la corresponsabilidad es clave en la construcción de una movilidad más segura.
La ubicación de cada panel respondió a análisis técnicos de tránsito realizados por la entidad, con énfasis en zonas de alta circulación y donde se detectaron patrones reiterados de exceso de velocidad. Estas áreas incluyen vías cruciales como la Calle 26, la Avenida Boyacá y la Autopista Norte en varios sentidos. Los paneles móviles, por su parte, se trasladan a diferentes puntos según las necesidades detectadas, brindando flexibilidad a la intervención según cambios en el comportamiento vial.
El contexto revela la urgencia de estas estrategias: un estudio de la Universidad Johns Hopkins dio cuenta de que alrededor del 30% de los conductores en Bogotá no respetan los límites de velocidad, una práctica que incrementa considerablemente el riesgo para conductores, pasajeros, ciclistas y peatones. La Secretaría de Movilidad reiteró recientemente que estos paneles no equivalen a cámaras sancionatorias, sino que su único objetivo es alertar y educar a la ciudadanía.
La implementación de los paneles forma parte integral del Plan Distrital de Seguridad Vial (PDSV) y del Plan de Gestión de la Velocidad, políticas públicas que combinan acciones de infraestructura, señalización, controles, campañas pedagógicas y comunicaciones. De acuerdo con los reportes de la Secretaría, estas acciones han permitido evitar al menos 15 muertes en lo que va del año, lo que subraya su eficacia.
Entre los componentes más destacados del plan, la infraestructura ha sido reforzada mediante la instalación de 164 resaltos parabólicos en puntos críticos, logrando salvar vidas y reducir a la mitad los lesionados en esas áreas. Por otro lado, la señalización ha cubierto 445 kilómetros de las vías principales y casi 900 kilómetros de la malla vial local e intermedia, junto con la instalación de más de 13.000 señales verticales. Adicionalmente, la recuperación de espacio público y el urbanismo táctico han complementado el enfoque integral. Las campañas informativas, respaldadas por la Iniciativa Bloomberg para la Seguridad Vial Mundial, han sido fundamentales para diseminar el mensaje de “El exceso de velocidad mata, respeta el límite”.
Todo esto evidencia que Bogotá sigue apostando por la modernización de sus estrategias de seguridad vial, integrando la tecnología, la infraestructura y la pedagogía como ejes de transformación para sus ciudadanos.
¿Qué son los resaltos parabólicos y por qué resultan efectivos en la reducción de accidentes?
Los resaltos parabólicos, mencionados como parte de la estrategia de movilidad segura, consisten en estructuras elevadas ubicadas en las vías que obligan a los conductores a disminuir la velocidad para pasar sobre ellos de manera segura. La instalación de estos dispositivos en puntos de alta siniestralidad demuestra su funcionalidad, pues estudios del propio sector movilidad indican que, en zonas donde se han ubicado, el 90% de los conductores acata los límites de velocidad establecidos.
Estas intervenciones no solo previenen accidentes sino que, según la información suministrada por la Secretaría Distrital de Movilidad, no generan mayores tiempos de desplazamiento ni aumentan la congestión en los corredores intervenidos. Esto permite que la ciudadanía pueda beneficiarse de vías más seguras sin incurrir en demoras, demostrando que la infraestructura adecuada puede equilibrar eficiencia y seguridad.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO
.svg)
