Sep 7, 2025 - 1:31 pm

El Neusa vuelve a sonar como destino turístico en Cundinamarca. Luego de varios años de restricciones, sus aguas quedaron habilitadas nuevamente para actividades recreativas, aunque bajo un modelo muy distinto: la apuesta es por un turismo de bajo impacto que priorice la protección de la fauna y flora que habita en el embalse.

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La reapertura no significa un libre acceso. Por el contrario, un estudio técnico reciente permitió zonificar el espejo de agua y definir con precisión qué se puede hacer y dónde.

Así, visitantes podrán disfrutar de canotaje, ‘kayaks’, bicicletas acuáticas o navegación a vela, mientras otras áreas quedan blindadas para salvaguardar especies como el pez capitán y varias aves endémicas.

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Incluso la pesca tendrá reglas claras: solo con caña y línea, desde sitios previamente autorizados, quedando prohibido el uso de embarcaciones flotantes.

Y en el caso de lanchas a motor, la norma será estricta: máximo 115 caballos de fuerza, preferencia por motores eléctricos o de baja cilindrada y velocidad tope de 50 kilómetros por hora.

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) fue la encargada de dar el anuncio en el Aula Ambiental Abierta del Neusa. Su director, Alfred Ignacio Ballesteros, recalcó que la intención es convertir este espacio en un laboratorio de turismo de naturaleza, en el que la recreación se combine con educación ambiental y apropiación de los ecosistemas.

“Con el turismo de naturaleza se busca que las personas disfruten de los ecosistemas sin generar un impacto negativo sobre los recursos naturales, que nos permita entender cómo funciona el ciclo hídrico, disfrutar de la naturaleza y aumentar el conocimiento por la protección del medio ambiente”, dijo Ballesteros.

La reapertura trae también un llamado al sector privado: en pocas semanas se abrirá una convocatoria para que operadores turísticos puedan ofrecer sus servicios en el embalse, siempre y cuando cumplan con exigencias legales y ambientales, como registro en el Runt, acompañamiento de guías especializados y experiencia en manejo sostenible.

Con estas medidas, el Neusa busca consolidarse como un referente regional de turismo responsable: un escenario en el que la gente pueda divertirse, aprender y conectarse con el medio ambiente, sin poner en riesgo el equilibrio ecológico que lo hace único.

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Dónde queda el Neusa

Cabe recordar que el Embalse del Neusa queda arriba del municipio de Cogua, reconocido por sus picadas, pues allí se encuentra el parque en el que las personas pueden pasar el día, hacer asado o incluso acampar a un bajo costo, recordando que las personas del municipio pagan un precio y del resto del país otro un poco más elevado.

Para llegar, puede coger un bus a Zipaquirá o directamente a Cogua desde el Portal Norte y con eso llegará en cuestión de 40 minutos.

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