Escrito por:  Redacción Mascotas
Nov 20, 2024 - 3:41 pm

Es muy común que los gatos se sientan atraídos por los árboles de Navidad, pues esta decoración simula gimnasios llenos de luces y adornos que es como si los invitaran a jugar.

Para esto, existen diversos trucos para ponerlos en práctica, así como los hay para mantener a los gatos afuera del tejado sin lastimarlos.

¿Cómo impedir que un gato se suba a un árbol de Navidad?

Estos son algunos trucos para mantener a los gatos alejados de los adornos navideños:

Ubicación estratégica:

  • Espacio: coloque el árbol en un lugar amplio, donde su gato no pueda utilizar muebles cercanos para saltar.
  • Fuera del alcance: si es posible, ubíquelo en una esquina o contra una pared para limitar las vías de acceso.

El árbol en sí:

  • Base sólida: asegúrese de que la base del árbol sea pesada y estable para evitar que se caiga si su gato intenta treparlo.
  • Adornos seguros: evite adornos pequeños que puedan ser ingeridos y elija materiales no tóxicos.
  • Repelentes naturales: rocíe las ramas con un repelente natural para gatos, como cítricos o aceites esenciales. Puede colocar cáscaras de naranja o limón o una esencia cercana que tenga este olor.

(Vea también: Este es el lugar perfecto para dejar el rascador de su gato en la casa; hágalo feliz)

¿Es seguro tener un árbol de Navidad con gatos?

La coexistencia de gatos y árboles de Navidad puede ser un desafío, pero con las precauciones adecuadas es totalmente posible disfrutar de ambas cosas.

Los gatos son naturalmente curiosos y juguetones, y las luces, los adornos y las ramas de un árbol de Navidad pueden resultar muy tentadoras. Sin embargo, hay varios riesgos asociados, como:

  • Caída del árbol: un gato trepando sobre un árbol puede desestabilizarlo y provocar que se caiga, causando daños tanto al árbol como al gato.
  • Ingestión de adornos: los adornos pequeños, las luces o el agua del árbol pueden ser ingeridos por el gato, causando problemas digestivos o incluso obstrucciones.
  • Lesiones: las ramas puntiagudas, los cables eléctricos o los adornos frágiles pueden causar cortes o heridas en el gato.

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