Existen algunas razas listadas por la legislación nacional e internacional como ‘potencialmente peligrosas’, aunque el término correcto debería ser ‘razas fuertes’ ya que por su tamaño, contextura física, y mordida pueden llegar a ser más peligrosas que otras, solo en caso de presentar agresividad.

Sabemos que no es lo mismo una mordida de un perro pequeño a la de un perro cuya mandíbula puede causar mayor daño, pero también sabemos que estudios han reportado, incluso, que razas pequeñas podrían llegar a presentar mayores problemas de agresividad. 

(Vea también: Cuáles son los beneficios de tener gatos: son limpios, reducen el estrés, y más)

El código Nacional de policía y convivencia actual, regido por la Ley 1801 de 2016 expone una lista de razas consideradas como Potencialmente Peligrosas:

  • American Staffordshire Terrier.
  • Bullmastiff, Dóverman.
  • Dogo Argentino.
  • Dogo de Burdeos.
  • Fila Brasilero.
  • Mastín Napolitano.
  • Bull Terrier.
  • Pit Bull Terrier.
  • American Pit Bull Terrier de presa canario.
  • Rottweiler.
  • Staffordshire Terrier.
  • Tosa Japonés y aquellas nuevas razas o mezclas de razas que el Gobierno Nacional determine.

¿Qué es la agresividad canina y por qué es importante?

La agresividad es uno de los problemas de comportamiento más frecuentes en el perro, y de importancia en salud pública en cuanto los accidentes por mordedura que pueden ir desde una herida poco importante, hasta la muerte de otro animal o persona.

Los niños pueden ser víctimas fatales, en especial los menores de 10 años según estudios en Estados Unidos. Otras investigaciones también han revelado que el 90 % de los casos no son producidos por perros extraños sino por perros de la familia, y entre el 70 y 89 % de los casos fueron canes machos.

¿Existe alguna relación entre la agresividad y la raza de los animales?

Múltiples estudios en países donde llevan estadísticas de las razas relacionadas con ataques importantes demuestran una gran diversidad de clanes donde muchas veces no están listadas las conocidas como potencialmente peligrosas.

La evidencia indica que el ambiente y el adiestramiento son fundamentales en el desarrollo de la agresividad del animal. Es bien conocido por los académicos en el tema, que la importancia está en la prevención que recae específicamente en la educación de los propietarios y en la detección temprana de signos que nos indiquen que los perros están siendo susceptibles a presentar algún tipo de agresividad independientemente de su raza.

¿Por qué los perros resultan siendo agresivos?

​La agresividad tiene varias causas que van desde las orgánicas, por ejemplo, enfermedades que producen dolor, hipotiroidismo, tumores y otras patologías que están relacionadas con cambio de temperamento del animal; causas fisiológicas, es decir que son naturales, por ejemplo, una madre recién parida que por lo general reacciona con agresividad por defender a sus crías.

Dentro de las causas etológicas o comportamentales se puede hablar de agresividad por dominancia, por miedo, territorial, protección de recursos, en el juego, depredadora y redirigida. La más importante desde el punto de vista de la etología clínica por su repercusión en la salud pública es la agresividad por dominancia, que puede ser dirigida a otros perros o hacia personas.

Los perros de todas las razas se pueden mostrar agresivos con sus dueños, por la misma relación que tienen con ellos, la forma como los tratan o como son educados son importantes y determinan el temperamento del animal.

Perros de cualquier raza maltratados y que permanecen amarrados o lejos de la interacción con humanos, que no hicieron una buena socialización con personas de todo tipo (niños, jóvenes, adultos, ancianos), o incluso perros que han tenido traumas que les generan miedos o fobias con humanos pueden llegar a reaccionar con agresividad.

Aquellos perros que no tienen reglas y literalmente hacen lo que quieren, cuyos familiares humanos no los corrigen ni tampoco les ponen límites, resultan en perros desobedientes y podrían tornarse agresivos.

¿Cómo prevenimos la agresividad?

Como vemos la responsabilidad de tener un perro equilibrado o agresivo recae 100 % en los dueños o acudientes de los animales independientemente de su raza, incluso, si es por causa orgánica ya que deben tratar todo tipo de enfermedad con los especialistas correspondientes.

Los propietarios de perros con problemas de conducta en general deberían ser conscientes de la situación y hacer lo posible por controlar a sus perros, tomar las medidas necesarias para prevenir cualquier accidente y en especial consultar con un profesional para poder solucionar el problema.

Lee También

¿Cómo prevenir accidentes con personas y perros?

Como primera medida debemos educar a los niños a relacionarse con los perros y a los perros con los niños, es decir, la responsabilidad es de los adultos.

A los niños desde pequeños debemos enseñarles a preguntar si pueden tocar un perro desconocido antes de hacerlo, y en el caso de que sea un perro que esté sin un acudiente, evitar molestarlo.

A los perros de la casa se les debe enseñar a respetar a los niños en general y debemos hacer que los relacionen siempre con experiencias positivas. Hay que revisar si el perro ha tenido comportamientos agresivos hacia niños con anterioridad.

Si un perro de cualquier raza presenta signos de agresividad, claramente la responsabilidad es de sus propietarios quienes deben acudir a un especialista médico veterinario etólogo para evaluar la posibilidad de tratamiento y modificación de conducta para evitar llegar a desenlaces fatales a la hora de un accidente.

Signos de alarma a tener en cuenta

  • El perro tiene conductas de protección de recursos (no le gusta que le quiten los juguetes, gruñe o incluso muerde).
  • El perro tiene conductas agresivas cuando intentan despertarlo o moverlo de algún sitio.
  • Haber presentado conductas depredadoras como perseguir presas e incluso matarlas.
  • El perro es desobediente, no atiende órdenes.
  • Comportamiento excesivamente ansioso.
  • Permanece mucho tiempo amarrado o aislado de los humanos.
  • El perro siente miedo e intenta defenderse cuando un niño o adulto lo va a tocar.
  • Comportamiento excesivamente ansioso.
  • El perro tiene historia de haber sido maltratado y es desconfiado.
  • Las personas encargadas del perro, son personas agresivas o que lo educan con violencia.

Cosas que se dicen de los pitbull

A pesar de la mala prensa que recibe la raza, no todos los pitbull son agresivos ni peligrosos. Al contrario, la mayoría son mascotas que no causan mayor problema ni ponen en riesgo a nadie. Eso tampoco quiere decir que todos los perros pitbull sean sociables y muy amigables.

La agresividad y peligrosidad depende de cada perro en particular y no es una característica exclusiva de una raza. También se dice que el temperamento del pitbull es impredecible y que en cualquier momento puede atacar tanto a conocidos como a desconocidos sin dar señal alguna. Esto es falso.

Los perros pitbull saludables muestran todas las señales de estrés que presentan los demás perros. Además, su temperamento es muy estable y es muy extraño que ataquen sin motivo. De hecho, pruebas de temperamento hechas por la Sociedad Americana de Evaluación del Temperamento (American Temperament Test Society) sugieren que el pitbull tiene un caracter más estable que la mayoría de las razas caninas.

Dra. Carolina Alaguna Cruz

MV Etóloga – Terapeuta de animales

Médico Veterinario UDCA – MSc Investigación – Etología

U. Autónoma de Barcelona – ​Dipl. Medicinas Alternativas

Universidad del Rosario