Esta situación constituye uno de los motivos más frecuentes de consulta veterinaria y puede ser:

Externa: Cuando sólo abarca el pabellón auricular y el conducto auditivo, suele ser más leve y sencilla de diagnosticar y tratar, pero ¡ojo! si es pasada por alto por la familia del paciente puede complicarse.

Media: Que afecta a la zona de la bulla timpánica.

Interna: Afecta a la cóclea, conductos y estructuras nerviosas anexas. Las otitis media e interna a menudo son más graves, y muchas veces son consecuencia de otitis externas.

La incidencia es mayor en perros (10-20%) que en gatos (2-10%). Esta patología suele aparecer tras la alteración del

(Vea también: Cómo enseñarle a un niño a no maltratar a los animales, en especial las mascotas)

microclima del conducto auditivo externo, ya sea por variaciones climáticas (humedad y temperatura), anatómicas (orejas caídas) o por algunas enfermedades sistémicas (Hipotiroidismo, alergias alimentarias: ¡mucho cuidado! con lo que le das de premio o probaditas de comida casera como pollo, carne de res, pan o galletas, atún, salchichas, jamón o huevo, todo lo relacionado a dieta casera sin prescripción médica, ya que son de las causas más frecuentes de otitis).

Otras causas de la otitis son: cuerpos extraños, infecciones bacterianas, fúngicas o por ectoparásitos como los de la sarna; golpes o traumatismo como las mordidas entre congéneres. Una de las causas más frecuentes es el alojamiento en el conducto de sustancias que pueden irritarlo, tales como: agua, jabón o champú, tierra, etc.

Estas alteraciones, si bien no inducen la otitis directamente, facilitan la colonización del conducto auditivo externo por microorganismos patógenos oportunistas.

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Es muy importante que si notas que tu mascota tiene alguno de los síntomas, acudas inmediatamente a tu veterinario, mientras más pronto, más sencillo y menos doloroso será el tratamiento para tu perro o gato.

Haz una cita cuanto antes y revisa que su comida, el champú con el que lo bañas sean lo adecuado para él, además de la frecuencia en la limpieza auricular, hay productos específicos que higienizan y quitan el cerumen y el mal olor.

Mascotas: signos clínicos

Estos son algunos síntomas que puede tener el animal que padece dicha afección:

  • Descarga auricular más o menos intensa, de color amarillo
  • Prurito o comezón por lo que sacuden su cabeza constantemente y tratan de rascarse con las patas traseras.
  • Cabeza inclinada.
  • Dolor y mal olor.

Como consejo, pídele a tu veterinario que te muestre cómo bañar a tu mascota, cómo proteger sus oídos y cómo limpiarlos para tenerlos siempre sanos

MVZ Alejandra Apango M.

Dipl. en Medicina Interna y Cirugía de Perros y Gatos.