La incontinencia urinaria en perros y gatos puede tener numerosas causas que deben ser investigadas por el médico veterinario, iniciando con un riguroso examen físico. En muchas situaciones se tiene que recurrir a la toma de radiografías, ecografías, o a exploraciones funcionales más sofisticadas.

Puede ocurrir en perros y gatos machos o hembras de cualquier edad y raza, aunque es más común en hembras esterilizadas. Esta situación se ha asociado también con enfermedades metabólicas como la obesidad. El propietario siempre suele mencionar que su mascota emana un olor fuerte y en situaciones se torna desagradable. Debido a la salida de la orina, pueden aparecer dermatitis, quemaduras en algunas zonas como la ingle, infección alrededor de la uretra o la vulva, y otros problemas de salud.

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Es realmente importante aclarar que esta afección precisa tratamiento, no castigo. Por esta razón es muy importante acudir al veterinario ante los primeros síntomas de incontinencia para que este pueda hacer un diagnóstico que revelará si la incontinencia es una señal de alarma ante un problema más grave o se trata de un episodio fortuito o consecuencia de la vejez del perro o gato.

Es muy frecuente en algunas situaciones que se confunda con un trastorno del comportamiento; esto porque hay perros o gatos que orinan voluntariamente en diferentes lugares de la casa para manifestar su nivel de jerarquía o quizás de descontento. Por lo que es de suma importancia tener completa observación de la mascota, con el propósito de aclarar fácilmente cada una de las preguntas durante el momento de la consulta veterinaria.

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Causas de Incontinencia urinaria en gatos y perros

Existen tantas clasificaciones como causas de esta afección en perros y gatos. Sin embargo, médicamente se puede hacer una clasificación muy sencilla, que ayuda tanto a diferenciar sus primeros signos en casa, como para realizar un diagnostico, y si es el caso un tratamiento y un pronostico veraz.

Incontinencia de origen hormonal

Aquí se encuentran las hembras que han sido esterilizadas, y a las cuales se les han retirado por completo sus ovarios, bien sea por conveniencia o debido a causa de una infección uterina, ellas pueden presentar una incontinencia urinaria relacionada directamente con la falta de secreción ovárica de estrógenos; en el macho, la castración puede producir los mismos efectos. En ambos casos, el aporte de las hormonas que faltan, estrógenos o testosterona, permite que se recupere la normalidad.

Incontinencia de origen mecánico

En algunas situaciones las vías urinarias se ven obstaculizadas, presionadas o lesionadas por cálculos, tumores ubicados en la misma vejiga, o en el macho, la presencia de hipertrofia prostática o lesiones de la pared al final de la uretra, a nivel del hueso ubicado en el pene del macho canino, una o la unión de varias de estas causas pueden provocar la incontinencia. En este caso, el diagnóstico necesita una ayuda de paraclínicos como un examen radiológico o ecográfico que recurra a la observación de la vejiga, de las vías urinarias y de sus zonas cercanas, el tratamiento, que por supuesto debe ser corregir su causa, puede ser médico o quirúrgico.

Incontinencia de origen neurológico

Algunas formas de incontinencia urinaria del adulto son consecuencia de lesiones del sistema nervioso. Puede tratarse de lesiones provocadas por un traumatismo de la médula espinal, que a su vez sea consecuencia de una lesión localizada en un disco vertebral.

El origen de la incontinencia puede deberse también a traumatismos de la pelvis (fracturas) que pueden lesionar el nervio genital interno, del que depende la actividad del esfínter externo de la vejiga; su resultado es la incapacidad de retener la orina. Las lesiones vesicales como tumores, inflamaciones, distensiones, etc., pueden destruir poco a poco la inervación de la vejiga y producir la incontinencia urinaria.

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Para determinar el origen de la lesión el veterinario debe proceder al examen neurológico, ecografías, que permitan revelar la actividad de la musculatura vesical. El tratamiento de estas formas de incontinencia es corrigiendo la causa en primer lugar (por ejemplo, tratamiento de una hernia discal o de una fractura de la pelvis) y, en segundo lugar, puede intentar restablecer el funcionamiento normal del músculo vesical o de la uretra.

En su gran mayoría los animales que padecen la enfermedad responden bien a medicamentos o tratamiento mediante cirugía, y tienen una buena recuperación, aunque no existan medidas preventivas, si aprender a observar a nuestra mascota es de suma importancia, cualquier cambio debe ser sometido a estudio.

Síntomas más comunes y por la cual la mayoría de propietarios consultan

  • Pérdida urinaria (micción involuntaria)
  • Pelo mojado en el área de su abdomen bajo, o entre sus patas traseras.
  • Puntos mojados o charcos en su área de descanso o donde duermen
  • Infecciones en el tracto urinario
  • Inflamaciones de la piel
  • Áreas de tejido húmedo alrededor del pene o la vulva del animal

Dr. Edwin Gustavo Morales Arguello
Medico Veterinario ULS
Gerente de Mercadeo EAN