En medio del polvo que deja el lijado de la fibra de vidrio, el fuerte olor a una resina industrial, y los santos que esperan ser restaurados, se encuentra Yeison Rivera Ramírez, un ibaguereño que elabora representaciones de imágenes religiosas, con el interés de asistir la fe de los creyentes que contemplan con devoción estas obras artesanales.

Ciertamente para que una representación acompañe los adornados altares que tradicionalmente se gestan en los hogares o integren las grandes capillas; como también sean transportadas por las calles durante festividades religiosas, en el taller de

Mundo Católico, la empresa de Yeison se entra en una conexión espiritual y devocional para transmitir buena energía y recibir la gracia de cada santo, virgen o ángel que se elabore.

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Seguido de esto, las imágenes de culto parten de un boceto, se diseña un molde y más adelante con minucia y paciencia, al igual que un revestimiento de óleo, vinilos o laca, le da vida a unas figuras que irradian naturalidad, como el sentimiento que refuerza el simbolismo de estas.

A propósito, no todas las imágenes que reposan en este lugar de trabajo se han gestado allí, sino que sus herederos, al igual que propietarios, las llevan a reparación, pues con el pasar de los años muchas se van deteriorando o han sufrido caídas y cada creyente guarda la esperanza de que las manos milagrosas de Yeison les ayudará a conservar el valor sentimental que carga dicha representación; descartando de manera inmediata la posibilidad de adquirir una pieza nueva que en ocasiones es diferente a las que circulan actualmente en el comercio.

Durante la Semana Santa, las imágenes más buscadas son la Dolorosa, el Santo Cristo y el Resucitado. Sin embargo, en lo transcurrido de los años, los tolimenses adquieren con fervor la figura de la Virgen del Carmen, como también la de Fátima, la Milagrosa, al igual que la Virgen de Guadalupe, como símbolo de protección y agradecimiento por lo concedido.

Estas figuras, además de aportar a la tradición cultural e histórica de la religión católica, mantienen en vigencia una labor familiar de hace 40 años en la que Yeison desde su infancia fue partícipe.

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Sin embargo, hace 15 años, con algunas mejoras, pero manteniendo su fervor católico como también ese don para crear esas representaciones, abrió su empresa y conformó un equipo de trabajo que no conocía mucho del tema, pero sí contaban con muchos deseos de aprender y con los años se han involucrado en la imaginería.

Logrando así, que cada una de las creaciones que pueden tomar días o meses, lleguen a los diferentes puntos del país. Lo cierto es que este artista tiene la osadía de elaborar imágenes hasta de siete metros y confía tanto en su trabajo que puede crear la figura que se proponga.

A pesar de lo maltratadas que se vean sus manos, Yeison considera que poder vivir cada día y compartir con sus hijas es el mayor milagro que recibe diariamente.

Lo que pocos saben

Diariamente a Mundo Católico llegan hombres y mujeres con una historia o un deseo especial, ya sea modificar el tamaño, los colores, cambiarle la base a la imagen, en fin, todo lo que a un creyente se le pueda ocurrir y quiera ver en su representación, a la cual constantemente le transmite su devoción, pero hay dos solicitudes muy particulares del siglo XXI.

Primeramente, un reducido número de personas devotas llegan hasta este sitio solicitando la elaboración de la imagen de Pedro María Ramírez Ramos, el padre que fue asesinado en Armero Guayabal y antes de morir indicó que el pueblo iba a desaparecer.

Se dice que después de su muerte este fue lanzado al río y unas prostitutas lo sacaron, vistieron, y le dieron santa sepultura. Por lo tanto, cuando el municipio fue cubierto por la avalancha, la iglesia y el prostíbulo permanecieron intactos; tal hecho se le confiere a este santo.

Por otro lado, se encuentra la figura de José Gregorio Hernández, conocido como el médico de los pobres, cada vez se hace más comercial, sin embargo, algunos feligreses aún se muestran reacios a su devoción.

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Como santo de la salud, sus creyentes relatan que toda persona enferma o a punto de ingresar a una cirugía, si le ora con fe, este se encarga de operarlos. De hecho, algunos afirman sentir cómo este los interviene o que lo han visto recorrer los pasillos de los hospitales.

Redacción EL NUEVO DÍA