
A lo largo de los años ha circulado en redes sociales y plataformas digitales un curioso consejo doméstico: echar sal al inodoro para resolver diversos problemas, desde desatascar tuberías hasta eliminar olores desagradables.
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Este truco casero ha ganado popularidad por su aparente simplicidad y bajo costo, pero ¿es realmente efectivo o se trata de un mito sin fundamento?
El consejo de usar sal en el inodoro parece provenir de una mezcla de tradiciones populares y remedios caseros que buscan soluciones económicas para problemas comunes en el hogar. La sal, un ingrediente presente en todas las cocinas, ha sido utilizada históricamente para limpiar, desinfectar y hasta para rituales supersticiosos.




En el caso del inodoro, se dice que verter un puñado de sal gruesa en la taza durante la noche puede desatascar tuberías, eliminar malos olores o incluso prevenir la acumulación de sarro.
Por qué echar sal al inodoro todas las noches
- Ayuda a mantener el inodoro limpio
La sal, especialmente la sal gruesa, tiene propiedades abrasivas y desinfectantes naturales. Al echar un puñado de sal en el inodoro por la noche, esta se disuelve parcialmente y actúa sobre las manchas, los depósitos de cal y las bacterias que se acumulan en las paredes del inodoro. Esto facilita la limpieza y reduce la necesidad de productos químicos agresivos.
- Previene obstrucciones
El uso regular de sal puede ayudar a descomponer residuos orgánicos y evitar que se acumulen en las tuberías. La sal, al combinarse con el agua, crea una solución salina que puede disolver pequeños restos de jabón, grasa o materia orgánica, manteniendo las cañerías más despejadas y reduciendo el riesgo de atascos.
- Neutraliza olores desagradables
La sal tiene la capacidad de absorber humedad y neutralizar olores. Al dejarla actuar durante la noche, puede ayudar a eliminar los malos olores que a veces persisten en el baño, dejando el inodoro más fresco sin necesidad de ambientadores artificiales.
¿Cómo hacerlo correctamente?
- Cantidad adecuada: Use aproximadamente media taza de sal gruesa (puede ser sal marina o sal de cocina común).
- Momento ideal: eche la sal en el inodoro por la noche, cuando no se usará por varias horas, para que actúe de manera efectiva.
- Limpieza complementaria: por la mañana, cepille el inodoro y descargue el agua para eliminar los residuos disueltos.
- Frecuencia: repita este proceso todas las noches o al menos 2-3 veces por semana para mejores resultados.
Precauciones
No use cantidades excesivas de sal, ya que podría acumularse en las tuberías si no se disuelve completamente.
Este método no reemplaza una limpieza profunda periódica, pero es un buen complemento.
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