El comisionado de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA)  de EE. UU. señaló, citado por CNBC, que la agencia está dispuesta a emitir, muy pronto, la autorización de la vacuna y otras medicinas para combatir el COVID-19.

Esa movida ha sido asociada como una jugada del presidente Donald Trump como parte de su campaña para reelegirse, pero el doctor Hahn fue rápido en declarar que la iniciativa de su entidad no obedece a presiones del mandatario republicano, publica el medio.

Entre las presiones de Donald Trump está la acusación en Twitter de que la FDA se niega a autorizar la vacuna con el fin de afectarlo políticamente.

“La decisión de acelerar la vacuna obedece únicamente a los datos y su aprobación será transparente para el público”, aclaró el directivo de la FDA, en entrevista telefónica con Bloomberg.

Sobre si la difusión inicial de la vacuna sería a un grupo específico de la población o al público en general, el vocero, que fue nombrado en su cargo por el presidente Trump, le dijo al medio que aún no hay una decisión a ese respecto.

Bloomberg señala que el presidente Trump ha estado presionando a la agencia para que emita la autorización de la vacuna antes del 3 de noviembre, día de elecciones presidenciales en EE. UU.

En entrevista con el Financial Times, el doctor Hahn explicó que depende de la farmacéutica enviar la solicitud de aprobación y, si lo hacen antes de finalizar las pruebas clínicas (fase 3), la agencia podría emitir el permiso, si ve que la información de las pruebas de la vacuna para coronavirus es “apropiada”.

El directivo señala que esta decisión se tomará con mucho cuidado pues, según él, es una de las más relevantes para la opinión pública en la historia de ese país, que ajusta 6 millones de casos por coronavirus, que dejan poco más de 183.000 fallecidos, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.

China y Rusia, dice el Financial Times, ya aprobaron sendas vacunas, una acción que ha sido criticada por la OMS, los principales laboratorios farmacéuticos del mundo e incluso por la misma FDA y otros sectores de la sociedad estadounidense, pero ahora Estados Unidos toma la misma aproximación al tema.