Y es que la canela ha sido un ingrediente fundamental en diversas tradiciones culinarias y prácticas medicinales. Los antiguos egipcios la utilizaban en el proceso de embalsamamiento, mientras que en la antigua China se reconocían sus propiedades curativas para tratar enfermedades como la tos y los resfriados.
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Aun en la actualidad se le siguen atribuyendo propiedades que benefician la salud, pero también hace parte de rituales para atraer la prosperidad y las buenas energías.
No obstante, como todo, consumir canela en exceso puede producir problemas de los que poco se habla.
De dónde sale la canela
La canela tiene su origen en la corteza interna de los árboles del género Cinnamomum, nativos de algunas regiones de Asia, especialmente Sri Lanka, India, Indonesia y China. Hay varios tipos como:
- Canela de ceilán: es conocida como ‘canela verdadera’ y variedad es considerada la más premium y delicada. Proveniente de la corteza interna de árboles cultivados principalmente en Sri Lanka,. Tiene un sabor dulce y delicado con notas cítricas y florales. Es ideal para recetas donde se busca un sabor más suave y refinado.
- Canela cassia: es originaria de China y el sudeste asiático, la canela cassia es más comúnmente encontrada en el mercado y generalmente es más económica que la canela de ceilán. Tiene un sabor más intenso y picante, con un aroma fuerte y dulce, ideal para platos que requieren un sabor más audaz y penetrante.
- Canela de saigón: es conocida por ser una de las más intensas y picantes. Tiene un alto contenido de aceite esencial, lo que le confiere un sabor distintivo y una fragancia poderosa. La canela de saigón es ideal para agregar un toque vibrante a postres y bebidas.
- Canela korintje: es conocida por su color rojizo oscuro y su sabor dulce y ligeramente picante. Es una opción popular en la cocina indonesia y se utiliza en una variedad de platos, desde curries hasta postres tradicionales.
- Canela de malabar: es valorada por su sabor suave y aroma fresco. Opción popular en la cocina india y se utiliza en una variedad de platos, desde biryanis hasta chais especiados.
Para qué sirve la canela
Tiene numerosos beneficios para la salud que han sido resaltados por profesionales de la salud, entre ellos la doctora Isabel Belaustegui, licenciada en medicina y cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid, que tiene un canal de bienestar en YouTube.
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Según la profesional, la canela tiene vitaminas y minerales que sirven para:
- La digestión: por su alto contenido en fibra, calcio y hierro potencia la digestión de los alimentos. Además, dijo la doctora, estimula la producción de jugos gástricos.
- Alivia náuseas: sus propiedades regulan el ritmo intestinal por lo que actúa como astringente.
- Ayuda a controlar la glucemia: la canela facilita el transporte del azúcar al interior de las células, por lo que a su vez beneficia el control de peso.
- Es antioxidante: ayuda a proteger el organismo de los radicales libres.
- Es antiinflamatoria: sus componentes evitan la inflamación.
Además, sirve para conservar alimentos y espantar insectos, como hormigas.
¿Es malo consumir canela todos los días?
No, si se hace en la porción adecuada. Según la nutricionista Patricia Ibáñez, citada por Clarín, lo que se puede consumir diariamente es 0,5 miligramos por cada kilo de peso corporal; es decir, una cucharada de canela, mejor si es de la cassia.
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Personas que tomen medicamentos hipoglucemiantes para la diabetes deben tener mucho cuidado con la canela pues, como ya se mencionó, esta ayuda a controlar la glucemia (azúcar) en sangre, agregó Belaustegui.
Otros problemas que puede provocar el exceso de canela, de acuerdo con Clarín, son:
- Daño hepático: el compuesto cumarina de la canela puede causar problemas en el hígado si se consume en exceso.
- Alergias: posibles reacciones a algún componente del condimento.
- Baja de presión
- Contraindicaciones en mujeres embarazadas
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