De la cama, las almohadas son las que menos se suelen lavar, ya que las sábanas se cambian semanalmente, el colchón se deja al sol y algunos, incluso, no tienden la cama mientras no reciban visitas ya que eso tiene muchos beneficios.
(Ver también: Elimine las incómodas manchas del colchón con estos productos básicos y sencillos pasos)
No obstante, las almohadas, que son las que más reciben sudor y contacto directo con el cabello, se olvidan y esto a futuro puede causar manchas difíciles de quitar y malos olores.
Para lavarlas, sin importar el material del relleno que tengan, hay que aplicarles unos productos caseros que todo el mundo tiene en el hogar para que queden nuevamente blancas y oliendo bien, tal como explicó la usuaria de YouTube Rosa Garalva.
Según explicó la usuaria, las almohadas deben lavarse por lo menos dos veces al año, ya que con el sudor, el acostarse con el cabello sucio y más puede afectar la frescura a la hora de descansar.
Ahora, cabe destacar que si la suciedad es porque se derramó un líquido o algo por el estilo, primero se debe limpiar esta como se saca una mancha a cualquier prenda de vestir y ahí sí avanzar a la siguiente fase de lavado.
Ahora sí, según explicó el video, se debe rayar jabón de glicerina o incluso jabón rey. Luego, la rayadura se mezcla con agua caliente para que se disuelva por completo.
Después, cuando ya quede la mezcla totalmente líquida y aún con el agua caliente, se aplica bicarbonato de sodio y, finalmente, el jugo de un limón, pero teniendo en cuenta que esta mezcla hace un efecto efervescente y por eso puede que comience a subir la mezcla, así que debe estar pendiente.
Lo último que se le aplica a la mezcla son dos cucharadas de agua oxigenada, la cual actúa como un blanqueador natural. Después de que todo quede completamente integrado, se mete la almohada a la lavadora (una o dos dependiendo del tamaño de la misma), y dentro se pone la mezcla para que haga contacto directo.
(Ver también: Así se pueden quitar los rayones del carro: fácil, barato y sin llevarlo al taller)
Ahí se pone el ciclo normal de lavado y, finalmente, lo recomendable es ponerla a secar al sol, ya que así se evita que la humedad que tiene dentro suba y manche peor la tela de la almohada. De esa manera ya quedará lista para volver a utilizar, completamente limpia y con un olor de frescura.
Cabe destacar que esto puede aportar a un mejor descanso, ya que la frescura ayuda a que la mente y el cerebro se relajen y así la persona pueda dormir profundamente en las noches.
LO ÚLTIMO
.svg)
