De acuerdo con cifras del Ministerio de Salud, para el 2017 se calculó que en el mundo había 350 millones de personas que padecen esta enfermedad.
El grupo de edad más afectado es el de las personas entre 15 y 29 años. El ministerio identificó los siguientes síntomas:
- Perdida de energía.
- Fatiga.
- Problemas de sueño o apetito.
- Estado de ánimo triste o ansioso en forma persistente.
- Falta de interés o de placer en actividades que solían ser interesantes.
- Múltiples síntomas sin causa física definida, como dolores, malestares, palpitaciones y somnolencia.
- Dificultad para llevar a cabo trabajos cotidianos, ya sean académicos, domésticos, laborales o sociales.
- Concentración y atención reducida.
- Disminución de la autoestima y la confianza en sí mismo.
- Ideas de culpa y falta de valor.
- Visión pesimista y sombría del futuro.
- Ideas o actos de autolesión o suicidio.
Dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas, los episodios depresivos pueden clasificarse como leves, moderados o graves, indicó la Organización Mundial de la Salud en un informe.
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