La amoxicilina es un medicamento antibiótico que se administra oralmente para tratar infecciones bacterianas. Sin embargo, es muy común que se suministre en los hogares sin saber que tiene algunos riesgos, por lo que es de suma importancia que consulte con su médico.

¿Qué es y para qué sirve la amoxicilina?

Este medicamento se usa para tratar infecciones del oído, nariz y garganta (incluidas las amigdalitis, bronquitis, y neumonía), infecciones de la piel, del tracto urinario, y otros tipos de infecciones bacterianas.

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Asimismo, se usa para prevenir algunas infecciones cardíacas, de tracto respiratorio superior (incluidas las sinusitis, otitis media, faringitis y bronquitis), del tracto urinario, de los dientes y encías, del oído y de la piel.

Según el portal especializado MedlinePlus, la amoxicilina viene en dos formas:

  • La forma genérica es el clorhidrato de amoxicilina.
  • Hay otra conocida como Amoxil, Dispermox o Trimox. Esta medicina también se combina con ácido clavulánico (en Augmentin, Clavamox) para combatir infecciones más resistentes a los antibióticos.

¿Cada cuánto se debe tomar?

La amoxicilina se debe tomar según las instrucciones del médico, por lo que su suministro depende de la forma en que esta se receta. En su versión líquida, se receta normalmente cada 8 horas, mientras que la comprimida o cápsula se toma cada 12 horas. Recuerde que no se debe exceder la dosis recomendada.

Efectos secundarios de la amoxicilina

La amoxicilina, al igual que todos los medicamentos, cuenta con efectos secundarios. Uno de ellos es la diarrea, que se puede presentar como una reacción a una medicina o como una consecuencia de la exposición a una bacteria dañina contenida en un medicamento.

Y es que este proporciona un mecanismo para combatir la bacteria, pero también puede causar diarrea al eliminar la flora intestinal natural, lo que puede ser particularmente problemático si la bacteria ingerida era un patógeno, como el de la salmonela, especialmente si la diarrea no se trata de forma adecuada.

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Otro efecto secundario común, son los síntomas gastrointestinales, como los dolores de estómago, náuseas y vómitos. Estos pueden ser el resultado del consumo de un medicamento con un contenido bacteriano alto. Los antibióticos, en particular, pueden desencadenar la destrucción de las bacterias buenas contenidas en el intestino, lo que puede llevar a problemas gastrointestinales desagradables.

La amoxicilina también puede causar que algunas personas desarrollen un problema cutáneo. Esta reacción alérgica tiene a su vez síntomas leves, como pequeñas erupciones rojas y picor. La erupción normalmente desaparece cuando se deja de tomar el medicamento, pero en algunos casos puede ser necesario consultar con un médico para un tratamiento en el que se incluya un antihistamínico.

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Recuerde que para consumir amoxicilina es necesario que usted consulte a un médico para su formulación y así evitará que los efectos secundarios sean desmedidos, pues el doctor lo recetará conforme a sus necesidades y antecedentes de salud.

*Este artículo fue creado con ayuda de Robby Salud, una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista de Pulzo.