La investigación, que fue hecha por el equipo de expertos del Colegio Lafayette y publicada por Ps, encontró que cuanto más bese una persona menos posibilidades tiene de padecer problemas del corazón. En este caso en específico, ayudan a que la sangre circule con mayor facilidad.

Besar al ser amado alivia el corazón y proporciona un estado de plenitud a las personas. Además, otros datos arrojaron que retarda el envejecimiento, pues inhibe la oxitocina (compuesto relacionado al estrés) y hace que la persona entre en un estado de calma, tranquilidad.

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Si el beso es de los buenos, los efectos pueden ser mejores. Wendy Hill, investigadora de la institución, aseguró que también podrían sanar algunos órganos, disminuir el dolor de cabeza y hasta reducir los cólicos menstruales.

Con esta práctica se mantiene tonificado el rostro; un beso involucra el movimiento de hasta 24 músculos y 112 posturales, por lo tanto, sirve para atenuar las arrugas y moldear el cuello.