Cuando los cuidadores del camello le indicaron al animal que se levantara, este lo hizo de forma brusca y mandó a los hombres al piso. A pesar de la caída, tanto el reportero como el ayudante se rieron de lo sucedido.

Mientras el ayudante trató de sentar al camello para intentar subir al periodista una vez más, Thuku continuó riéndose. Se desconoce si, finalmente, el comunicador pudo hacer su informe encima del animal.