En redes sociales se han hecho virales los videos de jóvenes adolescentes que, en sectores como ‘terminalito’ y la Avenida Los Militares, de Valledupar, abordan de frente a vehículos de carga pesada mientras van en movimiento, exponiendo sus vidas.

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Cuando falta poco para el que sería el impacto mortal, se hacen a un lado y continúan una y otra vez con la práctica temeraria que pareciera ser motivo de diversión para ellos..

Expertos consultados por EL PILÓN aseguran que esta peligrosa actividad podría corresponder a ciertos tipos de desafíos para demostrar intrepidez y afirmar algún tipo de jerarquía grupal.

Además, la corteza frontal del cerebro, encargada de la toma de decisiones y la inhibición frente al peligro, en los preadolescentes y adolescentes, no se encuentra totalmente formada. La dimensión familiar también fue tenida en cuenta, señalando que el diálogo y la comunicación constituyen el mejor camino para evitar tales conductas.

Desde la Secretaría de Gobierno departamental, se afirma que habrá una mesa de diálogo con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para dar un abordaje integral a esta problemática social.

Sociólogos y psiquiatras especializados en niños y adolescentes fueron consultados por EL PILÓN para el abordaje de esta temática que preocupa a las autoridades de Valledupar.

El espectro de opiniones va desde aceptar que no siempre es preocupante que los jóvenes y/o adolescentes tengan comportamientos desafiantes hasta considerar que se requiere un abordaje integral que eduque en el sentido de la responsabilidad por los actos con el fin de evitar acciones delictivas.

“Están jugando o tratando de hacer algún tipo de desafío entre su grupo de amigos. No necesariamente es preocupante que los jóvenes o adolescentes a veces tengan comportamientos desafiantes o rebeldes. Es parte normal de esa época de la vida. Sin embargo, también es importante que no haya factores de riesgo o irresponsabilidad en las acciones”, sostiene Javier Galindo, sociólogo, con maestría en sociología de la educación.

Agrega, además: “No pienso que sea algo únicamente típico de personas pobres. De hecho, los ricos también pueden tener estas actitudes. Es algo de la época de la vida. Y se causa porque en esa etapa los jóvenes pueden tener muchas presiones familiares, escolares, afectivas y quieren salir un poco de esa presión a través de estos actos desafiantes o retadores”.

Por su parte, el sociólogo Hamilton Fuentes afirma que: “Inician como retos que se imponen para demostrar jerarquías dentro de grupos sociales de pertenencia que acogen ese tipo de prácticas como un reconocimiento y un estatus social. Son escenarios iniciales y en la medida en que el reto se va cumpliendo se van imponiendo nuevos retos que podrían trascender a la ilegalidad e ilegitimidad”.

A su turno el psiquiatra especializado en niños y adolescentes, Juan David Ávila, asevera que “desde el punto de vista clínico, lo más importante es tratar de ayudar y salvar la vida de estos muchachos. Deben ser evaluados. Hay que descartar cosas que merecerían atención inmediata, como es el posible consumo de sustancias, problemas comportamentales, entre otros”.

Por último, refiere que “los preadolescentes, como podrían ser estos muchachos del video, tienen una particularidad que los hacen más vulnerables o propensos a someterse a conductas más riesgosas; tiene que ver con la forma en que el cerebro se va desarrollando. El cerebro de los seres humanos todavía en la preadolescencia y adolescencia se encuentra en proceso de formación. La parte frontal del cerebro, que es la que controla la impulsividad y nos hace tomar mejores decisiones, no se encuentra desarrollada totalmente”.

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En entrevista con EL PILÓN, el secretario de Gobierno del Cesar, Eduardo Esquivel, manifestó que no es suficiente emplear el aparato represivo para afrontar esta problemática.

“Venimos haciendo unas campañas, pero en esto nos toca exhortar al ICBF para que nos ayude. Lo que hacemos nosotros es el tema represivo, con la Policía de Infancia y Adolescencia. Eso es cíclico. Estuvimos haciendo un seguimiento, pero resulta que había que tener a la Policía todo el día ahí para poder evitar esas montadas o atravesadas de ellos a los vehículos que están haciendo ahora a la entrada de Valledupar”, explicó Esquivel.

Finalmente, “la propuesta que le vamos a hacer al director del Bienestar Familiar es la de un acompañamiento institucional con padres de familia. El tema se escapa, desde el punto de vista represivo, porque habría que tener de forma permanente agentes de Policía, que es posible, pero es preciso un abordaje más integral involucrando a los padres de familia”, expresó Esquivel.

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