El pasado viernes 2 de mayo de 2025, la Piazza del Colosseo en Roma fue escenario de un grave accidente que produjo gran conmoción entre los turistas. Un ciudadano estadounidense de 47 años, quien reside en Taiwán y se encontraba de vacaciones, acompañado de familiares y amigos, resultó gravemente herido al intentar escalar la reja de protección que rodea el Coliseo.
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Según testigos presenciales, el hombre buscaba obtener una mejor perspectiva del monumento, pero perdió el equilibrio y cayó, siendo perforado en la zona baja de la espalda por una barra metálica.
El incidente ocurrió cerca de las 5 de la tarde, momento en el que el lugar registraba alta afluencia de visitantes. Personas que presenciaron los hechos alertaron rápidamente a los servicios de emergencia, lo que permitió una pronta respuesta. Al sitio acudieron en minutos una ambulancia, efectivos de la Policía Financiera y una patrulla de Carabinieri, quienes hallaron al herido colgando inconsciente de la estructura metálica, con una hemorragia severa debido a la profundidad de la herida.
Los socorristas administraron sedantes y oxígeno en el lugar para estabilizar al hombre. La operación de rescate, que requirió sumo cuidado por la ubicación de la herida, se prolongó por más de veinte minutos. Posteriormente, fue trasladado de urgencia en camilla al hospital San Giovanni de Roma. Allí, el personal médico activó el protocolo de máxima urgencia, conocido como código rojo, y sometió al paciente a una cirugía inmediata, durante la cual fueron necesarios más de 80 puntos de sutura debido al corte profundo provocado por la barra.
Afortunadamente, tras la intervención quirúrgica, el paciente fue declarado fuera de peligro, aunque permanece bajo observación médica para evitar eventuales complicaciones. Las autoridades italianas continúan investigando las causas detrás del accidente, pues hasta el momento ni el propio afectado ni sus acompañantes han entregado una explicación clara sobre su motivación para escalar la valla. Sin embargo, se contemplan hipótesis relacionadas con la búsqueda de una mejor vista del monumento, una práctica que se ha detectado anteriormente entre algunos turistas, aunque nunca con consecuencias tan graves.
Seguridad turística en el Coliseo de Roma y medidas preventivas
El accidente ocurrido en el Coliseo ha avivado el debate sobre la seguridad en los principales puntos turísticos de Roma. Aunque el Coliseo cuenta con estrictas medidas de protección y señalización para impedir el acceso no autorizado a zonas restringidas, este caso ha puesto en evidencia los riesgos persistentes, en especial cuando visitantes intentan sobrepasar las barreras por razones imprudentes o de desconocimiento.
Las autoridades locales han manifestado su compromiso con reforzar la vigilancia en las áreas más concurridas, promoviendo campañas de sensibilización sobre los peligros de cruzar límites de seguridad. Además, se evalúan nuevas estrategias para prevenir incidentes de esta naturaleza, garantizando la integridad de los turistas y preservando tanto el patrimonio histórico como la seguridad pública.
¿Cuál es la historia del Coliseo romano?
El Coliseo Romano es una de las estructuras más icónicas de la antigua Roma y un testimonio de su grandeza arquitectónica. Su construcción comenzó entre los años 70 y 72 d. C. bajo el mandato del emperador Vespasiano y fue finalizada en el 80 d. C. con su hijo, el emperador Tito, según National Geographic.
Este anfiteatro fue construido sobre el lago artificial de la Domus Aurea, el palacio de Nerón, que fue demolido por órdenes de Vespasiano con el fin de ofrecer un espacio de entretenimiento público y marcar distancia de su predecesor. Con una estructura ovalada de 189 metros de largo, 156 metros de ancho y 48.5 metros de alto, el Coliseo tenía capacidad para albergar entre 50 000 y 80 000 espectadores. Su inauguración incluyó un espectáculo de gladiadores que duró 100 días, dando inicio a una tradición de combates, cacerías de animales y ejecuciones públicas.
Durante sus 350 años de uso, se estima que alrededor de 400.000 personas perdieron la vida en sus arenas. La edificación fue diseñada con 80 entradas numeradas para facilitar el acceso, además de túneles y cámaras subterráneas conocidas como el Hipogeo, donde se alojaban gladiadores y animales antes de los eventos. En la actualidad, el Coliseo es uno de los monumentos más visitados del mundo, recibiendo más de 7 millones de turistas al año, y sigue siendo símbolo de la historia y cultura de Roma.
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