Los parques de diversiones son uno de los lugares más cotizados por la juventud, los grupos de amigos y, sobre todo, por los amantes de las aventuras y de la adrenalina, pues son un espacio lleno de atracciones que llevan al límite la velocidad y la gravedad en muchas ocasiones.
Estados Unidos es considerado como uno de los países que cuenta con los mejores parques, por eso mismo, muchas personas viajan a dicho país para disfrutar de estas aventuras y cada vez que inauguran una, esta colapsa debido al gran número de aficionados a estas atracciones confiados en la seguridad de la misma.
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Sin embargo, ha sido en el Parque Belle Isle en Detroit, Michigan, Estados Unidos, donde una atracción que había sido remodelada tras ser inaugurada en la década de los 60 tuvo que ser clausurada.
Se trata de un tobogán de diez metros que era uno de los más conocidos en el sector. El día de su inauguración, varias personas emocionadas hicieron fila para ingresar y disfrutar de la actualización, pero lastimosamente varios padres de familia notaron como sus hijos bajaban casi volando por la gran velocidad y caían con gran fuerza al piso, dejando a los aventureros con un gran dolor de espalda después de bajarse del tobogán.
Tras las constantes quejas que incluso llevaron a que muchos de los que hacían la fila regalaran su entrada y se fueran, el parque se vio obligado a cerrar la atracción a solo horas de haberle dado apertura.
Con lo sucedido, el Departamento de Recursos Naturales de Michigan realizó un video en el que dejaba ver que todo se encontraba de forma segura y divertida pero ya nadie quería subirse, incluso intentaron pagarle un dólar a las personas para que usaran el tobogán, pero no funcionó.
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