Alejandro Domínguez, un oficial de Policía de la ciudad de Mendoza, Argentina, se postuló a un ‘reality’ con el objetivo de ser famoso. Para lograrlo, la organización le pedía grabarse explicando por qué debía ser elegido para participar en Gran Hermano, concurso que por estos días se roba las miradas en ese país, según el diario El Clarín. 

Con ese objetivo en su mente, el agente publicó la pieza audiovisual vestido con su uniforme; sin embargo, las palabras que expresó en la no fueron las mejores para él, pues su elocuencia le jugó una mala pasada. 

“Mi nombre es Alejandro, tengo 31 años. Soy de la provincia de Mendoza y soy policía. Necesito entrar a la casa de Gran Hermano porque siempre fue mi sueño, me llama mucho la atención. Más allá del premio, voy por la fama, el hacerme conocido, que la gente me conozca”, comenzó diciendo el uniformado.

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Pero lo que más sorprendió fue cuando se animó a decir lo que es capaz de hacer por lograr el premio: “Creo que todos tenemos algo para aportar al programa, a la casa y al juego. Tengo una personalidad y un carácter bastante fuerte y hasta a veces creo que podría ser bipolar”. 

Incluso, fue más allá y se atrevió a confesar que es capaz de no serle leal a ninguna persona en el concurso: “No tengo ninguna dieta en especial, ni tampoco tengo vínculos con ningún famoso. Mi estrategia de juego sería como la de Marianela Mirra {ganadora de una edición anterior}: traicionar hasta a mi mejor amigo adentro”. 

Dichas declaraciones le costaron bastante, pues la Inspección General de Seguridad de Mendoza dio la orden de aplicarle el protocolo, el cual consiste en retirarle el chaleco antibalas y el arma de fuego reglamentaria provista por el Ministerio de Seguridad de ese país. 

Además, se le abrió un proceso disciplinario por decir esas cosas con el uniforme de la institución y será suspendido hasta que se conozca una decisión sobre su cargo.