La ternura se apodera de las redes sociales con la historia de Boris Baghim, el perro que se hizo viral por firmar un contrato con su pata para una empresa. El curioso hecho sucedió en Portugal, pero le ha dado la vuelta al mundo por las buenas emociones que ha provocado entre los internautas.
Boris Baghim, es el nombre del perro cruzado con raza shar pei que fue oficializado como empleado de una empresa después de haberle hecho una prueba incluida en su proceso de contratación.
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Gobierno local de Portugal contrató a perro para vigilar, dar amor y cariño a empleados
La Junta Parroquial de Baguim do Monte, gobierno local del municipio de Gondomar (norte de Portugal), hizo oficial la vinculación laboral de Boris y lo publicó por medio de sus redes sociales. Después de haber superado 15 días de exámenes, la empresa decidió volverlo el guardián y apoyo emocional en sus instalaciones.
La vinculación a la parroquia es tendencia en redes sociales luego de que la propia empresa compartió fotos del contrato y de él firmándolo con su propia pata untada de tinta de sello. El contrato inició el pasado 8 de agosto y se extenderá de forma indefinida con un horario laboral para todos los días del año.
El contrato también señala, en su cláusula primera, que “por ejercer sus funciones de guarda, vigilar los bienes de la Junta, dar amor y cariño a todos los funcionarios y clientes” el perro recibirá una remuneración de “asistencia veterinaria, alimentación, diversión, amor y cariño” por el resto de su vida. En el documento consta que firman varios de los altos funcionarios del gobierno local y su nueva mascota.
La historia del perro Boris Baghim, que enterneció la redes sociales
Marco Texeira, secretario del gobierno local, señaló que el perro fue adoptado por el establecimiento puesto que la humana con la que vivía decidió ponerlo a disposición de otra familia porque en su vivienda no permitían mascotas, según contó a Efe.
Mientras miraban qué hacer con el animal, varias personas del establecimiento lo ofrecieron en adopción y lo cuidaban por turnos. Sin embargo, no pasó mucho tiempo hasta que todos decidieron adueñarse de él y hacerlo parte de la planta laboral.
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