Tan pronto como se convirtió en madre, la ucraniana abandonó el estudio de arquitectura en el que trabajaba para dedicarse de lleno a la repostería, indica un artículo de Verne.
De acuerdo con su testimonio, ella prepara “recetas tradicionales” que presenta “de una forma inusual”.
Agregó que desde su “pequeña cocina” empezó a preparar pasteles sencillos, un pasatiempo que luego se convertiría en el trabajo que desarrolla actualmente.
“Comencé a estudiar repostería y a acudir a cursos con cocineros profesionales. Cuando quedé embarazada, tuve más tiempo para dedicarme a ello de pleno”.
Kasko aseguró a Verne que las redes sociales han sido fundamentales en su innovador trabajo:
“La presentación es una parte muy importante y soy una gran aficionada a la fotografía. Me gusta inspirar a la gente. Por eso, Instagram y YouTube son parte muy importante de mi identidad como artista, además de un gran vehículo de promoción”.
Su trabajo ha sido tan bien recibido, que ya tiene más de 410 mil seguidores en Instagram y casi 4.000 suscriptores en su canal de YouTube.
La artista también manifestó al medio que si bien “un objeto especialmente estético” o la naturaleza pueden servirle de inspiración para sus creaciones, la arquitectura es su fuente principal.
Las obras de reconocidos arquitectos como Santiago Calatrava, Zaha Hadid y Le Corbusier son las que más le llaman la atención.
Sobre el proceso de elaboración, Kasko explicó a Verne que primero dibuja un boceto en papel y luego utiliza un programa computarizado para crear el modelo 3D. Esta estructura del postre se imprime y después crea un molde de silicona.
Este video muestra brevemente ese procedimiento:
El medio español señala que los postres de Kasko no se comercializan, por eso las personas que quieran probarlos deben asistir a sus talleres en Ucrania o simplemente pueden preparar las recetas que ha publicado en su página web.
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