Ella regresó a su vivienda con varios oficiales y estos despertaron al desconocido, que había dejado sus zapatos en la puerta principal y hasta se había arropado con la colcha de la propietaria, informó CBC.

Al ser interrogado, el hombre manifestó que había bebido demasiado alcohol y por eso creía que estaba en su casa, que en realidad quedaba a 18 kilómetros de distancia de donde se encontraba, indicó el mismo medio.

De acuerdo con CTV News, el sujeto no forzó la puerta de la casa porque estaba abierta. Aunque la mujer no presentó cargos contra el sujeto, la policía decidió multarlo con 496 dólares canadienses (más de 1’200.000 pesos).

Ese portal señaló que el hombre fue multado por “estar en propiedad privada sin una buena razón”, y añadió que la policía lo llevó a casa.