La mujer de 90 años se declaró culpable ante el Tribunal de Magistrados del norte de Tyneside, en donde el juez Bernard Begley le impuso una multa de 105 libras esterlinas (casi 400.000 pesos colombianos) porque les está quitando “recursos a personas que realmente los necesitan”, indica Metro UK.
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Además, Taylor insultó a varios operadores del servicio porque no hicieron lo que ella pidió y llegó a alegar abusos en su contra durante las llamadas, informa el medio.
La anciana afirma que su mal estado de salud no es por causa de su enfermedad pulmonar obstructiva crónica, sino por el estrés que le causan los trabajadores del servicio de emergencia, asegura el portal informativo. Adicionalmente, Taylor dijo que no podía prometer dejar de hacer las llamadas cuando le dijeron que se enfrentaría en el futuro a una condena.
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