El hecho ocurrió en la estación Guernica del Ferrocarril Roca, en Argentina, y una pasajera fue la que reclamó con mayor vehemencia.

“¿No dijiste que el perro era tuyo?”, le preguntó la mujer, a lo que ella respondió: “Sí, es mío”.

Entonces, ¿por qué no te bajás y pegás la vuelta?”, le reclamó otra pasajera.

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Ante los constantes reclamos e insultos, la mujer solo contestó: “Voy a volver enseguida. Que se quede ahí, que espere”.

Esta respuesta generó que los usuarios del tren se molestarán más, y le dijeran que era una desconsiderada con el animal.

Por ahora, no se sabe si la mujer volvió a recoger a su mascota o si fue agredida por los pasajeros, que ya estaban furiosos con la actitud que asumió ella.